Una de las tradiciones más arraigadas a las fiestas decembrinas mexicanas son las posadas, donde resaltan las coloridas piñatas.
Y uno de los lugares donde se elaboran es la Fábrica Carrusel, que desde hace 25 años produce una gran variedad de figuras, como la de Santa Claus, monos de nieve, galletas de jengibre, pastorcitos, renos y burros, aunque las más representativas son las que tienen forma de estrella.
María Guadalupe Sánchez, dueña de la fábrica, explica el proceso para confeccionar una de estas típicas piñatas: “Primero preparamos un globo con periódico y engrudo, se seca, armamos los conos, los vestimos, se los ponemos en la bola de periódico, ya luego la decoramos y tiene que ver el color, todos los colores son navideños, aunque el rojo es el que más se usa en Navidad".
Para su armado final se utiliza el engrudo o silicona para pegar el papel crepé, de china y metálico.
Desde los treinta centímetros hasta los tres metros de diámetro, los picos o puntas de estrella tienen un significado histórico.
”La piñata viene de Italia, luego lo adoptaron los chinos, de ahí se vino para México, agarraron la tradición los grupos religiosos y empezaron a ponerle picos que son los siete pecados capitales, de ahí viene la piñata, posteriormente ya se empezaron pues que la sandía, la zanahorias, pero la número uno, la que llegó a México, es la de siete picos”, detalla María Guadalupe.
Según el ritual, para quebrar una piñata de estrella, debe hacerse con los ojos vendados con el propósito de deshacernos de la doberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza, y así, obtener la simbólica renovación espiritual con frutas y dulces.
Fabrica Carrusel se ubica sobre la calle Jésus García 1119, en la colonia Villaseñor, en Guadalajara donde se puede encontrar piñatas desde los 25 hasta los 3 mil pesos.