Muchos recordarán aquel concierto del británico Elton John en el famoso Castillo de Chapultepec de la Ciudad de México, pero pocos fueron quienes pudieron acudir y presenciar tal espectáculo, pero ¿por qué fue tan polémico?
Vicente Fox inició su sexenio como presidente de la República Mexicana a finales del año 2000 y para el 2 de julio de 2001 contrajo matrimonio con Marta Sahagún, a quien, muchos medios en aquellos años, le atribuyeron la idea de que Elton John cantara en Chapultepec a unos meses de cumplirse el primer año del "gobierno del cambio" de su esposo.
Pero no sólo se trataba de un “exclusivísimo” evento para ver a Sir Elton, pues su “causa real” era ayudar a combatir la pobreza y proteger la niñez, bajo la Fundación Vamos México, liderada por la primera dama de ese entonces, que buscaba recaudar 100 millones de pesos (5 millones de dólares), por lo que el boleto por persona costaba alrededor de 100 mil pesos mexicanos, lo que hoy equivaldría a 273 mil 241 pesos con 56 centavos, considerando la inflación.
¿Quiénes podían asistir?
“Elton John para el jet-set mexicano”, se leía en la sección de Tendencias de Milenio Diario del 21 de octubre de 2001, donde se aseguraba que los miembros de las familias más acomodadas del país asistirían al concierto de aquella noche; el único requisito: “ser parte del club de los millonarios, dispuestos a ayudar a los millones de pobres mexicanos”.
“Para ser tomados en cuenta, no sólo debieron cumplir con los requisitos básicos -ser millonarios, gobernadores o funcionarios de alto nivel en la administración federal. Tenían que ser representativos de lo mejor de la sociedad mexicana para tener acceso a este evento exclusivísimo -como lo catalogaron los anfitriones- que hará historia”, predijeron Alberto Aguirre, Isabel Pérez y Magdalena Robles en Milenio.
Entre los asistentes se encontraban magnates mexicanos como accionistas de Cemex, de Maseca, de Grupo Modelo, empresarios de televisión como Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, entre otros, pues aunque muchos se negaron, al final asistieron y Marta Sahagún logró su cometido: reunir a gran parte de la iniciativa privada.
"Cuando me invitaron, me dijeron que yo era de ésos: alguien con sello, una personalidad internacional, una celebridad con amigos de niveles altos en otras partes del mundo. Dijeron que formaba parte del jet-set", describió Manuel Ávila Camacho, nieto del ex presidente.
El primer político en decir que no, fue el ex gobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks, a quien se le sumó Ricardo Monreal de Zacatecas, quien recalcó que se negaba por razones políticas, pues sostuvo que con lo que él gastaría por ver a Elton John podría enviar 100 despensas para los habitantes del pueblo de El Salvador, una de las comunidades más marginadas de la entidad que gobernaba.
¿Cómo fue el concierto de Elton John en Chapultepec?
Luego de un video de la Fundación, para que nadie olvidara la causa, la anfitriona Marta Sahagún subió al escenario y dio un discurso donde dijo los porqués de la fundación; “se notaba nerviosa” escribió Katia D’Artigues en Milenio Diario del 22 de octubre de 2001.
El discurso terminó con “Vamos México por una cultura de la vida digna y de una vida plena” y luego de otro video, Elton John, a quien Marta presentó como “un gran actor”, abrió ese lujoso espectáculo con “Your Song” a las 23:00 horas y dedicó la última canción a la entonces pareja presidencial: “Candle in the Wind”.
El público estaba frío: sin corear ninguna canción. Muchos salía a platicar y media hora antes de que acabara el concierto, la mayoría decidió retirarse, narró Katia para Milenio.
Así se vivió dentro, pero ¿qué pasaba afuera?
Cerca de 200 personas sí coreaban afuera del Castillo de Chapultepec y no precisamente las canciones de Elton John, sino “¡fuera!, ¡fuera!, ¡traidor!”. Impidieron el acceso al bosque y al castillo, sobre Reforma y Gandhi, a los lujos autos en los que asistían los magnates.
"¡Vicente Bush (tachado) Fox, respeta la historia y los símbolos patrios!", se leí en las mantas que sostenían los inconformes. La manifestación concluyó a las 20:00 logrando que el concierto iniciara una hora más tarde de lo planeado.
En medio de la esperanza por un gobierno diferente, muchos de los mexicanos se vieron decepcionados ante el gasto para tal evento lujoso, además de la indignación que esto causo al usar un Monumento Nacional.
ZP