El alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro, señaló que el policía tapatío asesinado durante el fin de semana, Pablo César Almaraz Macías, quien era oficial tercero de la Comisaría municipal, no presentaba amenazas previas por ningún grupo delictivo. Además, el agente se encontraba de vacaciones, por lo cual no portaba su arma de cargo.
Tras los diversos ataques a uniformados tapatíos que se han registrado durante este año, el alcalde de Guadalajara, mencionó que buscarán proteger a los elementos otorgándoles sus armas incluso en sus días de descanso.
"Si hay una alerta o una amenaza, si hay una investigación especial, si se está prestando la portación de arma o si se requiere otra acción, en este caso no teníamos conocimiento de que estuviera bajo alguna amenaza o bajo algún riesgo, entonces vamos a estar moldeando obviamente a los policías que dan la cara y arriesgan su vida, pues buscamos darles las mayores medidas de protección, obviamente en este caso estando en días francos de vacaciones va a hacerse todo el proceso para los finiquitos y el apoyo a la familia y pues sí buscar mecanismos que permanentemente podamos tener la mayor protección a nuestros policías", señaló el primer edil.
Del Toro Castro, informó que la familia del elemento caído recibirá el apoyo por gastos funerarios, así como el sueldo mensualmente, pero no se les otorgará el fideicomiso escolar y el seguro de vida por riesgo ya que no se encontraba laborando cuando perdió la vida.