El Consejo Consultivo de la CNDH llamó al gobierno federal a que la política migratoria, que se efectúa en la frontera sur y al interior del país, derivado del acuerdo con Estados Unidos para evitar aranceles, sea guiada por principios de igualdad y no de discriminación.
En un comunicado, el organismo expresó su preocupación por el envío de 6 mil elementos de la Guardia Nacional como contención a los flujos migratorios en colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM) a partir del reforzamiento de puntos de internamiento y controles de verificación migratoria en diversas localidades de estados del sureste, sin que haya claridad en sus objetivos, límites a su intervención y protocolos de actuación.
Sobre la decisión que ha tomado el gobierno federal para recibir mayor número de solicitantes de asilo en Estados Unidos, mientras son atendidos por un juez, la CNDH urgió a crear una política integral que no riña con el respeto a los derechos humanos y asistencia humanitaria no sólo a migrantes extranjeros, sino a connacionales que son repatriados a nuestro país.
La CNDH también pidió a las autoridades reconocer y apoyar la labor de organizaciones de la sociedad civil, albergues y casas del migrante que en las ciudades fronterizas del norte del país reciben y atienden a las personas retornadas. “El respeto a los derechos humanos que solicitamos del país del norte hacia nuestros connacionales debe corresponder con el que se otorgue a los miles de extranjeros que ingresan y transitan por nuestro país”, se lee en el comunicado.
“La dignidad de la persona y la solidaridad internacional son principios fundamentales que se deben incluir en la conformación de la nueva política pública migratoria que tienda a cumplir con los objetivos de lograr una migración ordenada, segura y regular en un marco de respeto irrestricto a los derechos humanos”, concluye el pronunciamiento.