CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, declarara 'persona no grata' a María Teresa Mercado, embajadora de México en ese país, y le diera un plazo de 72 horas para abandonar el país, las reacciones de políticos fueron inmediatas.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, reconoció el trabajo de la diplomática, de quien dijo "ha cumplido cabalmente representando a México y su causa en favor del asilo y la paz".
En Twitter, el ex presidente Felipe Calderón consideró que el conflicto en Bolivia ha ido demasiado lejos y se dijo preocupado por la " carencia de la tradicional imparcialidad diplomática mexicana".
Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, acusó que la expulsión de la embajadora en Bolivia fue arbitraria, por lo que condenó esta acción, pues dijo que "deja en evidencia una vez más a un gobierno ilegítimo, autoritario y represor".
La senadora de Morena, Citlali Hernández, compartió en redes sociales "primero atentaron contra su investidura diplomática, ahora con esa vileza golpista la quieren fuera de Bolivia".
Destacó la labor de la diplomática, de quien, dijo, salvó vidas incluso poniendo en riesgo la suya.
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