En medio de las manifestaciones por el asesinato de Giovanni López a manos de policías de su municipio, el alcalde de Ixtlahuacán de los Membrillos, Eduardo Cervantes Aguilar, se dice tranquilo y dispuesto a enfrentar los citatorios que la Fiscalía del Estado le ha hecho llegar.
Incluso el edil de extracción priísta tiene un mensaje para todos aquellos que protestan por la muerte del hombre de 30 años que fue arrestado el 4 de mayo pasado, y que murió al día siguiente a causa de golpes recibidos, presuntamente a manos de policías: “Yo lo lamento mucho, y yo soy uno de los primeros que quiero que se haga justicia y que se esclarezca”.
El médico que gobierna Ixtlahuacán de los Membrillos desde 2015 (se reeligió en 2018), añade que “también tenemos que pedir justicia respetando la justicia. Lo que hoy está sucediendo en cuanto a vandalismo, y donde probablemente se ven involucrados grupos muy asesorados, con la intención de distorsionar esto, y aprovechar para hacer desorden y todo lo que hemos visto (...) es muy reprobable”.
En entrevista exclusiva, dice que supo de la muerte de Giovanni López a la mañana siguiente del arresto del hombre de 30 años, quien fue llevado a los separos municipales por parte de policías, según familiares del fallecido, por haber salido a la calle sin cubrebocas.
“Aproximadamente a las 10 de la mañana, me entero por el comisario del deceso tan lamentable de Giovanni. Inmediatamente le di indicaciones de que notificara al Ministerio Público para que se hicieran las investigaciones correspondientes, que se abriera una carpeta de investigación, y si alguien resulta responsable, que se le castigaría. Además, le comenté que no iba a tolerar ni solapar a nadie, cosa que así se hizo. Tan es así, que está en actuaciones, se le dio parte inmediatamente [al MP]. Estuvieron ahí muy pronto, y ellos se encargaron ya del tema”, mencionó.
El presidente municipal niega haber ofrecido dinero a la familia para que el hecho no se conociera, y mucho menos amenazarlos, como dijeron ellos a un medio estadounidense.
“Nunca he ofrecido 200 mil pesos; es más, no los tengo, ni los tendría, ni tendría yo por qué hacerlo. Al contrario, mi conducta fue avisar inmediatamente al Ministerio Público”, agregó.
Cervantes dice que el único contacto que ha tenido con la familia de Giovanni fue con una tía del fallecido, y eso ocurrió cuatro días después del asesinato. Esa charla fue porque ella preguntaba por los avances de la investigación, aunque él la remitió a conseguir esa información al vecino municipio de Chapala, donde se llevan a cabo las actuaciones del caso. Desde entonces, no ha vuelto a tener comunicación con la familia de Giovanni.
El alcalde ve en las protestas, ocurridas casi un mes después del asesinato, un trasfondo alejado de su gestión.
“Se ve claramente la intención de perjudicar, de politizar, de hacer de esto una nota mediática. Es lo que yo veo detrás”, señala, aunque no precisa quién podría estar detrás de ello.
Sobre los citatorios en los que está involucrado, el presidente municipal precisa que siempre ha estado disponible y localizable.
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Faltó el viernes a una cita en la Fiscalía, donde se le llamó en calidad de testigo, pero se justificó con que estaba pendiente de la intervención que el gobierno del estado hizo en la policía municipal. Por ello, pidió una nueva cita. Pero hoy deberá asistir a otro citatorio, donde estará en calidad de imputado y, al decir del fiscal, deberá ir acompañado de un abogado.
Cervantes afirma que ignora de qué se le acusa y negó que solicitara un amparo.
Sobre la intervención que el gobierno estatal hizo a su cuerpo de policía, reconoce que no fue notificado por parte de ninguna autoridad, y que se enteró por los medios de comunicación. Y es que la mañana del viernes pasado, agentes estatales llegaron a las instalaciones de la corporación municipal para relevar del mando a los agentes, incluyendo a sus superiores. Todos fueron llevados a la Academia de Policía para revisar su estatus.
El mismo viernes el secretario estatal de Seguridad Pública, Juan Bosco Agustín Pacheco, dijo que habían encontrado irregularidades en la corporación municipal, como el que había policías que ya no laboraban, pero seguían dados de alta, mientras que otros agentes hacían su labor sin estar registrados como tal.
Además, muchos de los policías del municipio no habían aprobado su examen de control y confianza. Al respecto, el alcalde aseguró que el proceso de acreditación de los policías era muy lento porque apenas le recibían dos agentes a certificar y el proceso tomaba tres meses. Por eso, dice, se había pedido que se les capacitara en el propio municipio.
Sin embargo, Cervantes Aguilar se manifiesta satisfecho con su policía, pues dice que Ixtlahuacán de los Membrillos tiene el índice más bajo de criminalidad en la zona metropolitana. Sobre su futuro, dice que no ha pensado en renunciar a su cargo como presidente municipal.
“Hasta ahorita no lo he considerado. Si en el transcurso de fuera necesario para que se siguiera integrando, pues habría que considerar. Pero hasta ahorita los abogados dicen que no es necesario”, agregó.
El alcalde tampoco se siente culpable o responsable del asesinato, y de las reacciones que se han dado. “Yo soy responsable de mis actos. Si bien soy el presidente municipal, yo no puedo responder por los actos de cada persona en la administración pública municipal, como en la sociedad, por todos los hechos que han sucedido en estos días en la misma ciudad de Guadalajara. Yo no soy responsable de todo eso. Cada quien es responsable de sus actos”.