Durango.- Doña Socorro tiene 72 años de edad, tiene una fractura en la cadera, una más en el fémur, tiene que utilizar pañales, medicamento para poder dormir y un sin fin de cuidados, vive en un cuarto no más de 10 metros el que comparte con sus dos hijos mayores quienes trabajan en donde se les da oportunidad por lo que comprar los medicamentos se ha convertido en una tarea casi imposible.
La atención médica es urgente, así como la limpieza de su vivienda y el alimento diario, solo cuenta con una refrigerador, una mesa y una cama donde está postrada durante todo el día, ya que ponerse de pie es un sufrir pues el dolor es insoportable.
Doña socorro asegura que tiene hermanos, los cuales ha dejado de ver desde hace años aunque se encuentran viviendo dentro del municipio por lo que el único apoyo con el que cuenta es el de sus hijos.