Durango, Dgo. - El tener que soportar mareos, dolores intensos de cabeza, así como fatiga crónica, se ha convertido en una cotidianidad para la señora María Inés Santos, quien después de ver a uno de sus hijos morir, comenzó a desarrollar los padecimientos que poco a poco han ido mermando su salud.
Después de ver la muerte uno de sus vástagos, doña Mari tuvo que afrontar otro fuerte golpe, ya que otro de sus hijos quedaría postrado a una silla de ruedas. Cargando estos dos pesares, la señora Santos comenzó a preocuparse por su salud y decidió acudir al médico para posteriormente ser diagnosticada con diabetes e hipertensión.
Enfermedades que no la detendrían para llevar a las terapias a su hijo.
Siendo una persona de escasos recursos y sin seguro médico, María Inés ha tenido que soportar las consecuencias de no medicarse, al no contar con el capital necesario para surtir sus recetas, ya que en muchas ocasiones ella prefiere destinar el dinero a los pañales o pomada de su hijo.
El único ingreso que la señora María ha conseguido lograr, ha sido gracias a la planchaduria o lavado de ropa ajena, sin embargo, estas oportunidades no suelen presentarse muy seguido.
Apelando a la buena voluntad de los duranguenses, doña Mari solicita su ayuda voluntaria para poder conseguir el medicamento de telmisartán hidroclorotiazida para poder hacer más llevadero su dolor.