Los festejos oficiales comienzan en Wrigley Field, desde donde parte un desfile a las 10 a.m. hora local (1500 GMT). La caravana pasará por el centro de la ciudad una hora después y terminará en el Parque Grant, donde habrá un multitudinario mitin cerca del mediodía. La ciudad también tiene planes de teñir de azul el río de Chicago para homenajear al equipo, como hace todos los años al teñirlo de verde para el Día de San Patricio.
Este tipo de festejo no tiene precedentes para los fanáticos de los Cachorros, que no habían ganado un título de la Serie Mundial en 108 años hasta que conquistaron la corona el miércoles por la noche con un triunfo en el séptimo partido ante los Indios de Cleveland. La última vez que los Cachorros habían disputado el Clásico de Otoño fue en 1945.
No se sabe cuántas personas participarán de los festejos, pero la ciudad calcula que unas dos millones de personas acudieron a un evento similar en 2015, después que los Blackhawks ganaron su tercer título del hockey sobre hielo en seis años. En esta ocasión la fiesta podría ser incluso mayor, tomando en cuenta que los seguidores de los Cachorros llevaban más de un siglo sin un título. El viernes es un día libre en las escuelas públicas de Chicago, por lo que los 390.000 estudiantes de la ciudad podrán participar de las actividades. El gobernador de Illinois, Bruce Rauner, declaró el viernes como el "Día de los Campeones Mundiales Cachorros de Chicago" en todo el estado.