Saltillo, Coah. Atendiendo al canon 401.1 del Derecho Canónico que obliga a los Obispos a presentar su renuncia al cumplir 75 años de edad, Raúl Vera López, envío este lunes el documento a través de la Nunciatura que inicia dicho procedimiento ante el Vaticano, anticipándose a la fecha de su cumpleaños que se celebrará el 21 de junio del presente año.
En un diálogo ofrecido mediante las redes sociales de la Diócesis de Saltillo, el Obispo informó que es un mandato canónico que se debe cumplir, por lo que se anticipó a la fecha en espera de la decisión del Santo Padre, el Papa Francisco, sobre su permanencia o retiro del cargo.
Dijo desconocer el plazo en que se decidirá si se acepta o no su renuncia, y ante la pregunta de si existirán en Saltillo tres Obispos, considerando la posibilidad de la estancia del Obispo Emérito Francisco Villalobos, la de él y un nuevo representante de la Diócesis, respondió que la decisión dependerá del Papa, “conozco Diócesis que tienen hasta tres Obispos Eméritos”, comentó.
“Cuando el Obispo pone su renuncia el Santo padre para proveer de un nuevo obispo toma el tiempo que necesite, en este momento ni lo pienso, porque yo soy el Obispo en funciones aquí, eso no me preocupa ahorita, me da mucha risa porque quién sabe a dónde me manden”, expresó al explicar que pese a lo anterior, continúa con facultades para celebrar los sacramentos.
Manifestó que la decisión de retirarse o quedarse en la Diócesis de Saltillo no depende de él sino del Papa, y aceptará lo que le sea solicitado por el Santo Padre por lo que no descarta ninguna de las dos posibilidades.
El ejército armó la paramilitarización en Chiapas
Habló también de su estancia en Chiapas, en donde, dijo, había una guerra sucia contra los indígenas que pidieron justicia y se conformaron en Ejército Zapatista con un porcentaje muy pequeño de la población, aunque con una simpatía muy grande, “había un diálogo, la Diócesis era mediadora, toda la diócesis apoyaba a Don Samuel”, indicó
“Me tocó el problema más grave en ese momento, era que el Gobierno Mexicano a través del Ejército Mexicano que organizó paramilitares, eran también indígenas a los que les ofrecían armas, uniformes y un salario, entonces había paramilitares no solamente que mataban, sino que expulsaban, quemaban casas y desbarataban, desmontaban todo lo que habían logrado ellos (los zapatistas) los centros de salud que habían creado”, relató.
Aseguró que tuvieron que luchar y, llego un momento, que fue la masacre de Acteal en la que, asegura, salió todo: “que era el ejercito el que estaba armando a los paramilitares”.
Atención a derechos humanos cambios significativos en la Diócesis
La atención a migrantes, la creación de un Centro de Derechos Humanos que ayudó a la fundación de la Casa del Migrante y ha servido de apoyo a familiares de personas desaparecidos, son los cambios más significativos considerados por Raúl Vera López durante su estancia como Obispo de Saltillo a casi 21 años de tomar el cargo.
Aseguró que siempre buscó el diálogo con los gobernadores, “por mi parte yo no busque problemas”, asegura al coincidir en su labor pastoral con los sexenios de Enrique Martínez y Martínez, Humberto y Rubén Moreira, y actualmente con Miguel Riquelme Solís.
Lo anterior, ante la pregunta de con cuáles de ellos tuvo mayores problemas y porqué, a lo que respondió que siempre buscó el bienestar de los ciudadanos como un objetivo común con los Mandatarios.
Sin embargo, señaló que sigue pendiente la denuncia interpuesta a través del Centro de Derechos Humanos por crímenes de Lesa Humanidad el 5 de julio de 2017 ante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, una pormenorizada denuncia respecto a una serie de delitos cometidos en Coahuila.
En 1999 fue nombrado Obispo de Saltillo
Raúl Vera López se graduó como ingeniero químico de la Universidad Nacional Autónoma de México. Inició su formación religiosa en 1968, en el Noviciado de la Orden de Predicadores (padres dominicos) de León, Guanajuato, hizo su profesión religiosa el 12 de noviembre de 1969; siguiendo en México entonces Distrito Federal sus estudios filosóficos y en Bolonia, Italia los teológicos.
Es licenciado en Teología por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma, graduado con la máxima distinción académica Summa cum laude. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1975 por el papa Pablo VI.
El 30 de diciembre de 1999 fue nombrado obispo de Saltillo por el papa Juan Pablo II, sucesor del obispo Francisco Raúl Villalobos Padilla, tomó posesión de su diócesis el 20 de marzo de 2000.