ESPECIAL.- De los viajes en el avión presidencial, de los lujos y recibimientos fastuosos, Vicente Fox pasó a andar un camino que él mismo define como tortuoso cuando abandonó la Presidencia en 2006.
Sus reuniones ya no eran con dignatarios ni secretarios de estado, ahora se veía con Hippies y a escondidas, como parte de su proyecto personal de impulsar la legalización de la mariguana en el país.
En la víspera de encabezar un ciclo de conferencias en Monterrey sobre la industria del cannabis, el ex presidente confesó que tuvo que andar a las sombras.
Hoy la realidad es diferente. A decir del ex mandatario, México se encuentra a la mitad del camino de lograr la legalización total para el uso de la planta, incluido el aspecto lúdico.Si bien desde su perspectiva el país llegó "tarde a la fiesta", la gente poco a poco acepta el uso de la mariguana, sobre todo para temas medicinales. Y ese éxito, advirtió, es gracias a la propia sociedad.
El ex presidente dejo en claro que no es un producto milagro que cura el cáncer o la diabetes, pero si es un coadyuvante en tratamientos para ambas enfermedades. También pidió a los detractores considerar el beneficio de tener un marco legal sobre la mariguana.
Para Fox, existe una oportunidad de inversión en esta industria, que incluso tiene tasas de retorno aceptables para quienes deciden entrar al negocio. No obstante, anticipó que es un error pensar que su venta generara ingresos millonarios, como aquellos que la usaban para fines delictivos.
El ex presidente visitará la ciudad de Monterrey el próximo 19 de noviembre para hablar sobre el tema de la mariguana.
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