La proliferación de casas abandonadas y la ausencia de vigilancia ha generado un panorama de zozobra para las familias de un fraccionamiento de la zona oriente de Torreón donde los niños han sido objeto de acoso sexual según los vecinos.
La presencia de un hombre desconocido en un Fraccionamiento al extremo oriente de Torreón ha causado temor entre las pocas familias que habitan en este sitio.
Se trata del Fraccionamiento Rancho Alegre, un lugar que por su ubicación en los límites con el municipio de Matamoros carece de vigilancia. Los robos han causado que en cuatro años un 70 por ciento de las familias dejó en abandonó sus propiedades.
Gregorio Ramírez, es vecina de este lugar desde hace cuatro años, su casa está ubicada sobre la calle Casabe.
En una calle de 25 casas solo tres están habitadas, el resto, aunque fueron nuevas contrastan con su fachada en donde cuenta con un rosal en color amarillo, pasto y otras plantas que forman un aspecto distinto de la de sus vecinos.
Pero el abandono de las casas o el robo de las mismas no es una situación que a Gregoria le cause problema, el temor predomina por la presencia de un acosador que ha buscado la manera de atacar a los niños.
Por la lejanía de este sitio, los vecinos señalan que la presencia de unidades de la policía es casi nula, ante ello han decidió organizarse para hacer guardias comunitarias y con ello evitar alguna tragedia.
Las familias de esta zona estarán a la espera de que exista una exigencia del gobierno a los propietarios de estas fincas y que se lleve a cabo un operativo para lograr capturar al acosador.