Luego de hacer un balance de lo ocurrido durante la cuarta edición del Librofest Metropolitano, en esa institución, la funcionaria destacó que gracias al entusiasmo mostrado por los jóvenes y a donaciones generosas se podría mantener esta actividad de manera indefinida.
A partir de los resultados obtenidos, dijo, los consejeros académicos del sector estudiantil de la UAM Azcapotzalco tomaron la estafeta de llevar a cabo el “Trueque de libros”, que se sumó al abanico de actividades de la fiesta cultural en el polo norte de la Ciudad de México.
Esta actividad, además de divertida, les permitió acercarse a la comunidad universitaria y propiciar una interacción con los estudiantes de todas las divisiones académicas para captar sus preocupaciones y expectativas sobre temas de la universidad.
Señaló que el primer paso para lograr esta actividad consistió en emitir una convocatoria en la página web de la UAM para invitar a la comunidad a donar aquellos libros que ya leyeron, utilizaron en su momento y ahora podrían servir a otra persona.