San Pedro, Coahuila. Cumplir años es algo especial, pero cuando se cumplen 92, ya casi un centenario, es majestuoso para quienes llegan a esa edad y aún disfrutando de su familia y con fiesta.
El martes 07 de septiembre la familia de doña Virginia Rodríguez, quien vive en el ejido San Nicolás, en la parte baja del municipio allá por donde desemboca el Río Nazas, la festejaron.
Vestida en color rosa y con su corona de reina, doña Virginia disfrutó la compañía de sus hijas e hijos, de sus nietos, bisnietos, y demás familiares.
No faltó la piñata, unas buenas melodías, ya que es gustosa del baile. Gran historia tiene doña Virginia que a sus 92 años de vida a visto pasar las generaciones, y el cambio de las mismas.
Cumplir 92 años se dice fácil, pero hay que ser de buena madera para poder llegar a esta edad. Doña Virginia pude presumir de ser una de las abuelitas más longevas de San Nicolás y tal vez del municipio de San Pedro, Coahuila y eso es digno de reconocerse y de orgullo para sus familiares.
Al final, todas y todos los asistentes le desearon larga vida a doña Virginia, y quien seguro, durará muchos años más, ya que tiene gran amor a la vida, a su vida, que sin duda es una historia de interminables páginas que se seguirán escribiendo.
Abuelita no respeta grupo de edad en vacunación a personas mayores de 30 años en Lerdo
La mañana de este lunes, decenas de personas comenzaron a hacer fila en el Unidad Médico Familiar número 11 para recibir la segunda dosis de la vacuna anti covid-19 para mayores de 30 años en Lerdo.
María del Refugio, de 49 años de edad, iba acompañada de su esposo y comentó que se siente más segura de por fin poder recibir el refuerzo de la vacuna anti covid-19, por lo que iba lista con la documentación que se requiere para que sea inoculada.
Su esposo compartió que debido a que llegaron desde las 5 de la mañana, esperan poder salir temprano de la vacunación para tener tiempo de llegar al trabajo y así no tener que pedir un día libre. Por fortuna, cuando recibieron su primera dosis no tuvieron ningún malestar.
Posteriormente en la fila se encontraba doña María Elena, una mujer de 74 años que anteriormente se había vacunado con un grupo rezagado. Aseguró que, pese a que la convocatoria decía que únicamente se aplicaría el refuerzo a las personas del grupo señalado, sí sería atendida, pues eso fue lo que pasó cuando recibió su primera dosis.
Al cuestionarle por qué no se aplicó las dosis en tiempo y forma, comentó que inicialmente tenía miedo de aplicarse la vacuna, por lo que al decidirse, acudió como rezagada en la aplicación de la primera dosis a los grupos de 30 a 49 años de edad y no tuvo ninguna complicación.
Doña Elena comentó que si alguien más se queda sin su dosis por el hecho de que ella acudió en un grupo que no le tocaba, sería culpa de las personas que apliquen la vacuna, pues se lo permiten.