Sin marcha atrás, el vertedero Los Laureles pone candado a sus puertas este 1 de noviembre. Pese a las protestas de los pepenadores, el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, asegura que quien debe dar solución a los pepenadores es la concesionaria CAABSA Eagle, pues son sus trabajadores; no son empleados municipales ni estatales
El presidente municipal resaltó que es la mejor forma de ser congruentes en el combate de los problemas ambientales de la ciudad e hizo alusión a que hoy comienza la Cumbre de Cambio Climático en Glasgow.
Asimismo dijo que esto no se puede aceptar, “como dicen por ahí, cantada vale doble”, sostuvo que el cierre se había mencionado desde hace mucho tiempo, se tomaron los preparativos, se había llegado a acuerdos con los pepenadores, de tal forma que no hay marcha atrás.
El alcalde también mencionó que a los más de 800 trabajadores se les ofreció hacer una división, porque muchos de ellos les era inviable trasladarse hasta Picachos tanto económicamente como en traslados, pues viven en Tonalá. Aún así, a los que les conviniera, se les planteó hacer una distribución en Ixtlahuacán de los Membrillos y la remediación del vertedero Los Laureles.
Por último, Pablo Lemus explicó que la remediación no es de dos o tres años, como algunos han dicho, sino de cuando menos de 10 años, lo que hay que trabajar en ello. Otro punto que tocó respecto a la remediación es que “ya urge tener el resultado final de los distintos especialistas”, ya que se había estimado, en principio, una suma de 130 millones de pesos para dichos trabajos que tendrían una duración de 10 años, sin embargo a Lemus le parece una cantidad muy baja, agregó que los técnicos con los que han tenido acercamiento han señalado que podrían requerirse 180 millones de pesos.
MEN