CIUDAD DE MÉXICO. - La producción industrial de México se desaceleró en agosto frente al mes previo debido a un menor desempeño de la minería y la actividad manufacturera, mientras la economía continúa en su proceso gradual de reapertura tras la emergencia por la pandemia del coronavirus.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) registró un aumento real del 3.3 por ciento en el octavo mes del año, de acuerdo con cifras desestacionalizadas publicadas el lunes por el instituto nacional de estadística.
El nivel del indicador marcó un menor ritmo de actividad respecto a julio y junio. En abril, la variable sufrió una contracción histórica debido al cierre parcial de la economía para tratar de contener la propagación del coronavirus.
Por componentes, la construcción creció durante agosto un 11.2 por ciento, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final un 5.7 por ciento, y las industrias manufactureras y la minería avanzaron apenas un 0.8 por ciento cada uno.
En cifras originales, la actividad industrial sufrió un declive del 9.0 por ciento a tasa interanual.
Entre abril y mayo, la mayoría de las actividades productivas y sociales fueron suspendidas en el país, lo que aún mantiene seriamente afectada a la segunda mayor economía de América Latina.
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CIUDAD DE MÉXICO. - La producción industrial de México se desaceleró en agosto frente al mes previo debido a un menor desempeño de la minería y la actividad manufacturera, mientras la economía continúa en su proceso gradual de reapertura tras la emergencia por la pandemia del coronavirus.
El Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) registró un aumento real del 3.3 por ciento en el octavo mes del año, de acuerdo con cifras desestacionalizadas publicadas el lunes por el instituto nacional de estadística.
El nivel del indicador marcó un menor ritmo de actividad respecto a julio y junio. En abril, la variable sufrió una contracción histórica debido al cierre parcial de la economía para tratar de contener la propagación del coronavirus.
Por componentes, la construcción creció durante agosto un 11.2 por ciento, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final un 5.7 por ciento, y las industrias manufactureras y la minería avanzaron apenas un 0.8 por ciento cada uno.
En cifras originales, la actividad industrial sufrió un declive del 9.0 por ciento a tasa interanual.
Entre abril y mayo, la mayoría de las actividades productivas y sociales fueron suspendidas en el país, lo que aún mantiene seriamente afectada a la segunda mayor economía de América Latina.
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