Para las organizaciones civiles que luchan por los derechos de las familias, los programas educativos sobre sexualidad, la promoción del uso de preservativos y métodos anticonceptivos, han provocado el aumento sobre embarazos adolescentes, pues los menores conocen a menor edad el tema y sobre todo “cómo evitarlo”, aunque esto no ha dado resultado.
Así lo comentó el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, Leonardo García Camarena en rueda de prensa, al señalar que si bien la solución está en la casa, también es que los programas o estrategias mediáticas impulsadas por el propio gobierno no abonan a evitar este problema, “porque los adolescentes ven sexo seguro, condones, pastilla del día después, es decir, que la cantidad de difusión y campañas que hay para incentivar a que se acuesten es monstruosa comparada con la que dan a campañas para que los padres hablen con sus hijos, prevean, porque al rato se tienen niños sin padre y si la mamá no está suficientemente preparada para sacar adelante a sus hijos, entonces se repite el ciclo”, apuntó.
Destacó que el problema de primer lugar a nivel nacional o el sexto lugar local de embarazos adolescentes no se resolverá fomentando la promiscuidad o que con la “pastillita” o el condón, es mejor la orientación integral y en esa cancha mucho podemos hacer los padres de familia.
Cuestionado sobre si conocer los anticonceptivos es promover la promiscuidad o los embarazos tempranos, García Camarena respondió, imagínense si en un libro de ciencias naturales le dicen a los niños que aún no están preparados para la vida sexual, cómo se puede prevenir un embarazo o cómo se puede usar un condón, el pensamiento del menor es que se trató de “algo muy fácil, porque no hay compromiso, ni responsabilidad, es decir, no necesita casarse y por lo tanto no hay consecuencia alguna”.
Remarcó que cuando un menor llega a una tienda a comprar cigarros o bebidas, si la autoridad lo detecta, llega y clausura el negocio porque está prohibido, pero en el caso de los condones, la propia autoridad los entrega de manera gratuita y sin consecuencias, cuando en realidad se debería dialogar y platicar con ellos para que no recurran a estas acciones, cuando aún no están preparados para ello, dijo.