El fallecimiento de la familia Reyes Luna por la caída del avión que viajaba de Las Vegas a Monterrey generó luto a muchos kilómetros de distancia, en la ciudad de Progreso, principal puerto de Yucatán, de donde eran originarios los esposos.
Durante el más reciente periodo vacacional la familia visitó su lugar de origen, donde aún tienen varios familiares.
El ingeniero Octavio Reyes Domínguez era hijo de la profesora Morelia Domínguez, quien fuera directora de la secundaria Carlos Marx de Progreso, y quien aspiró varias veces a la alcaldía.
Su esposa, Loyda Liliana Luna Larrosa, también era conocida en esta ciudad, pues su familia en diversos grados de parentesco es propietaria de negocios muy populares, desde refaccionarias, agencias transportistas, de viajes, de alimentos, constructoras, llanteras, marinas, entre otros.
Su tío, Pedro Luna Estrada, recientemente fallecido, fue alcalde de Progreso, dirigente obrero y empresarial, además de líder de la comunidad evangélica local.
En Progreso, desde que se dio por desaparecido el avión, las autoridades encabezadas por el alcalde Julián Zacarías Curi contactaron a las familiaspara ofrecer la ayuda posible.
Debido a las actividades del sector petroquímico en las que participaba, el ingeniero Reyes llegó a residir en lugares como Medio Oriente hasta lograr establecerse en Nuevo León, donde se consolidó la familia y crecieron sus tres hijos, también fallecidos en el accidente.