MONTERREY.- Tan sólo de verla de casi tres metros de altura se antojaba un chapuzón.
Los conductores que pasaban por el lugar preguntaban cuando habían inaugurado esa alberca que veían sobre la calle lateral de la avenida Alfonso Reyes.
El agua que brotaba sin control de una fuga formaba una fuente sobre el pavimento y el agua terminaba por cubrir más de 15 metros de la calle.
Nadie sabe cómo empezó la fuga, pero algunos testigos comentaron que trabajadores de una compañía de gas excavaron en la zona porque hacían unos estudios y fue cuando el agua comenzó a brotar, y se fue extendiendo hasta formar una piscina que atrajo la atención de los servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, cuyos trabajadores llegaron listos para arreglar el problema.
En el lugar hallaron una zanja y un fuerte surtidor que formó esta improvisada fuente que los dejó desconcertados.
Durante más de una hora el agua salió limpia y clara mientras los empleados de la paraestatal buscaban las válvulas que cerrarán el flujo de líquido. Finalmente lo encontraron y el agua cedió.
Los trabajadores tuvieron que esperar más de dos horas a que se vaciaran las tuberías para poder reparar el problema.
Al final todo quedó arreglado y las cosas volvieron a su normalidad. Bueno, casi todo, porque dónde estaba la fuga ahora hay un enorme socavón que nadie sabe cuándo lo irán a tapar.
ilp