CIUDAD DE MÉXICO. – ¡Próxima estación!, ¿te suena esta frase?, pues justo un 4 de septiembre de hace 52 años inició operaciones la primera línea del Metro de la Ciudad de México, el cual actualmente en sus 12 líneas transporta diariamente alrededor de 4.6 millones de personas, según datos del Inegi.
TE RECOMENDAMOS: Regresa el ‘Metro Bebé’ para realizar labores de mantenimiento en líneas dañadas
La primera línea del Metro que se construyó fue la rosa, la cual en la actualidad corre de Pantitlán a Observatorio y cuenta con una longitud total de 18 mil 830 kilómetros de largo, sin embargo, el trazo inicial comprendió 12.6 kilómetros de longitud con 16 estaciones, de Chapultepec a Zaragoza, que fueron las primeras terminales del Metro.
En 1966 el entonces gobierno del Distrito Federal inició estudios formales para la construcción de las primeras líneas del Metro. Un año después se creó un sistema de transporte masivo, su nombre: Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. Tres meses después, en junio de 1967, se celebró la ceremonia del arranque formal de los trabajos encabezada por el regente del entonces Distrito Federal, Alfonso Corona del Rosal.
Desde sus orígenes el Metro se concibió como la base del sistema complejo de transporte masivo de la ciudad, pero más tarde en los años setenta, este se convirtió en “la columna vertebral” del sistema de transportación y como un factor importante para incentivar a las personas en evitar el uso del automóvil.
¿Quién participó en la construcción del Metro?
Debido al subsuelo fangoso y la zona sísmica de la Ciudad de México, fue necesario contar con un grupo de 700 especialistas de diversas disciplinas como ingeniería, arquitectura, urbanismo, sociología, economía, abogacía y administración, entre otras, para realizar también estudios de impacto ambiental, urbano y económico; también participaron alrededor de 12 mil técnicos y obreros.
¿Por qué la Línea 1 es color rosa?
A cada línea del Metro se le asignó un color para caracterizarla, a la Línea 1 se le colocó el ‘rosa mexicano’, este color como lo conocemos actualmente se convirtió en la década de los setentas en un símbolo importante para nuestro país, que aunado con otros elementos de la cultura mexicana permitió crear una identidad propia.
El ‘rosa mexicano’ nació gracias al diseñador mexicano Ramón Valdiosera, que se inspiró en varios grupos étnicos de nuestro país y en el color de las bugambilias. En 1949 este artista presentó una de sus colecciones en un desfile en Nueva York en la que predominó este color.
El desfile impactó de tal manera a los asistentes como a la prensa, que cuestionaron al artista cómo había concebido sus creaciones, él explicó que el color preponderante de sus diseños era un atrevido e intenso rosa, un color característico de la cultura mexicana.
Desde ese momento el ‘rosa mexicano’ se convirtió en un color característico de la cultura mexicana y a partir de ahí se pudo ver en vestidos, logos de establecimientos, calaveras de azúcar, papel picado y tiempo después, en la primera línea del Metro de la Ciudad de México.
PGG