ESTADOS UNIDOS.- La organización encargada de elaborar las guías sugeridas para el tratamiento de los distintos tumores malignos, National Comprenhensive Cancer Network (NCCN) de EU, incluyó la prueba genómica MammaPrint para determinar con precisión si una paciente con cáncer de mama requiere tratamiento con quimioterapia o resulta —como sucede con más de la mitad de los casos— innecesaria, propiciando efectos de toxicidad secundarios.
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“Se cree que alrededor de 50 por ciento de las pacientes a las que se les administra quimioterapia después de la cirugía no la necesitan. Por ello, la incorporación de la prueba genómica a las guías de tratamiento generará grandes beneficios en cuestión de calidad de vida y ahorros para los pacientes, así como en una mayor eficiencia del gasto en medicamentos de alta especialidad para el sistema de salud”, dijo Oscar Martínez, director ejecutivo de Sohin, empresa mexicana.
Las guías de la NCCN son reconocidas como el estándar clínico para la atención del cáncer, las cuales sirven como base para apoyar los tratamientos indicados por la comunidad médica.
Se utilizan desde hace más de 20 años y se actualizan cada año para incorporar innovaciones médicas que están revolucionando los tratamientos y brindar mayor esperanza de sobrevida.
En la prueba genómica que se realiza después de la cirugía se toma una muestra del tumor, del que se determina la expresión diferencial de más de 70 genes. A partir de la información, se obtiene un “nivel de recurrencia”, es decir, el riesgo de la paciente a que el cáncer vuelva a presentarse.
De esta forma, aseveró, se determina genéticamente qué pacientes deben continuar con un tratamiento de quimioterapia y cuáles pueden evitarla de manera segura, sin que esto afecte posteriormente su salud.
Se trata de la primera prueba molecular que innovó en la toma de decisiones del tratamiento en pacientes con cáncer de mama en México.
PGG