Pocos saben que el premio es entregado por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), un exclusivo y secreto club integrado por 90 periodistas, algunos de medios reconocidos, otros de desconocidas publicaciones.
Un fisicoculturista ruso que se convirtió en actor, una ex Miss Universo de Sudáfrica y un antiguo ingeniero de Egipto forman parte por ejemplo de la HFPA, que fue fundada en 1943 por un pequeño grupo de corresponsales que buscaba más acceso en la industria del cine.
La organización fue creciendo con los años hasta convertirse en la organizadora de una de las ceremonias más glamurosas y fiesteras de Hollywood.
Transmitida por NBC a todo el mundo, los Globos de Oro premian lo mejor de la televisión y el cine, y da proyección a cintas que los prestigiosos Óscar podrían pasar por alto.
Críticos sostienen que los Globos de Oro son una herramienta de publicidad para los estudios, que llevan a los miembros de la HFPA a comer y beber todo el año con la mirada puesta en la ceremonia de premiación. Convertirse en miembro de la HFPA va mucho más allá de una mera formalidad. Cualquier periodista extranjero que quiera entrar debe ser patrocinado por dos miembros y la aplicación es rechazada si tan solo un integrante se opone. Una vez admitido, debe producir seis artículos al año para mantener su estatus, al tiempo que recibe acceso a ruedas de prensa y eventos especiales sin restricciones.
Grandes medios como el francés Le Monde, el británico The Times o el Herald de Nueva Zelanda se han quejado en el pasado de ser excluidos de la membresía.