El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, se pronunció por iniciar la construcción de un acuerdo para tapar “los hoyos” de nuestro sistema tributario y señaló que el reto es detener el robo y el huachicoleo fiscal.
Detalló que con ello se busca alcanzar el potencial recaudatorio que tienen los principales impuestos que administran los gobiernos locales y el gobierno federal, además, de disminuir la brecha entre las tasas reales de los impuestos y las efectivamente pagadas porque ese “es el objetivo de la progresividad y la justicia tributaria”.
Dijo, además, que no se trata de aumentar las tasas del ISR o cambiar el esquema del IVA. “Sólo se requiere de la determinación de enfrentar la evasión y los enormes boquetes por los que se desborda la elusión fiscal”.
El diputado de Morena consideró que el nuevo acuerdo tributario “debe servir para romper el estancamiento ancestral de la economía mexicana. A nadie conviene que el país mantenga las tasas de crecimiento por abajo del 2 por ciento”, y que la necesidad de incrementar la inversión pública en materia de infraestructura productiva y las nuevas formas de colaboración para aumentar la inversión privada, son dos de los imperativos más urgentes a los que todos debemos de colaborar.
Añadió que también deben atenderse de inmediato el fortalecimiento de los esquemas para atender la recaudación en el comercio electrónico; actualizar el esquema de diferimiento del pago del ISR que realizan las empresas; combatir la facturación falsa; ampliar la recaudación en el ámbito estatal y municipal de la tenencia y predial; revisar los IEPS al cigarro y a las comidas y bebidas chatarra, así como su asignación, para enfrentar las emergencias epidemiológicas.
“También necesitamos enfrentar con la mayor responsabilidad la enorme potencialidad que tiene el impuesto predial y los impuestos locales, además de la actualización impositiva para prevenir y enfrentar los graves problemas de obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares, las cuales ya se convirtieron en verdaderas tragedias de salud pública y de exigencias financieras”, exclamó.
Aseguró que a Pemex “lo dejaron en bancarrota financiera y productiva” y que ya ha emprendido el camino de su saneamiento y de rescate por lo que “la opinión de las calificadoras nos debe de llevar a acelerar el camino de su fortalecimiento. El esfuerzo emprendido por el gobierno actual debe ser apoyado plenamente”.
Por ello, celebró las medidas anunciadas por la Secretaría de Hacienda en materia de inversión para proyectos de exploración y producción, entre las que destacan incrementar el límite para la deducción, mejorando los términos fiscales cada año a partir del 2019 y hasta el 2024 para un volumen de producción existente de alrededor de 90 mil barriles por día, equivalentes a 5 por ciento de la plataforma de Pemex.
Al aplicar este mecanismo se liberarán alrededor de 11 mil millones de pesos cada año, hasta alcanzar un total de 66 mil millones de pesos disponibles para invertir en 2024, los cuales serán destinados exclusivamente a inversión en exploración y producción.
Se pronunció también por revisar el diferimiento en el pago del Impuesto Sobre la Renta empresarial, la emisión de facturas falsas emitidas por Empresas Facturadoras de Operaciones Simuladas, fortalecer la recaudación del impuesto predial.
Dijo que es oportuno abrir esta discusión “que permita cumplir el acuerdo presidencial de no crear nuevos impuestos, pero sí, ampliar la base tributaria con la finalidad de mantener proyectos de alto impacto, reconstruir un verdadero sistema de bienestar, combatir las epidemias, incrementar los recursos a la infraestructura que necesita el país, así como generar empleos e impulsar la productividad”.