MÉXICO.- A un mes de haber iniciado el operativo “Golpe de Timón” de manera permanente en Santa Rosa de Lima, y pese a la serie de acciones emprendidas, hoy no se tiene rastro de quien es considerado el cabecilla del grupo criminal que opera en este sitio, José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”.
La comunidad luce tomada por policías de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, los elementos de la Marina se retiraron hace semanas y las fincas aseguradas son utilizadas como cuarteles, donde se han apreciado elementos militares.
Se dice que “El Marro” tenía la zona controlada y las bases sociales que formó con el pago de dádivas, documentadas por la autoridad investigadora, le permitían vivir ahí sin problemas, incluso construir propiedades de lujo derivadas de las ganancias obtenidas por el robo de hidrocarburo.
Hoy, tanto la Fiscalía General del Estado (FGE) como la Fiscalía General de la República reportan solo siete personas vinculadas a proceso relacionadas con quien es identificado como líder del grupo delictivo, pero nada de su paradero.
De acuerdo a las autoridades, en la comunidad del municipio de Villagrán, Yépez Ortiz habría escapado por un túnel ubicando en una de los inmuebles señalados propiedad de “El Marro” que al final fue asegurado por la FGR.
Pese a no contar con datos que lleven a la captura del presunto criminal para la comisionada Sophia Huett, el operativo ha cumplido con su objetivo.
“El objetivo sí se ha logrado, eso sí es algo que nosotros tenemos muy claro, que no es el objetivo total o que no ha terminado eso también es claro, cuál era el objetivo de entrada que hemos venido platicando desde hace un tiempo era recuperar el estado de derecho, recuperar la zona de Santa Rosa de Lima que había sido un territorio en donde en los últimos meses ninguna autoridad había podido entrar”, declaró Huett.
El camino de acceso a Santa Rosa de Lima luce desierto y aún presenta residuos de los neumáticos que fueron incendiados en el lugar para realizar los distintos bloqueos.
El operativo policial comienza a observarse justo al ingresar a la comunidad, en donde por lo menos 15 elementos de las Fuerzas Estatales y cuatro patrullas resguardan la zona.
En las orillas de la comunidad llegando a la autopista Querétaro-Irapuato se encuentra una casa que resalta de las demás por su tamaño y aspecto. La vivienda supuestamente pertenece a “El Marro”, la cual fue asegurada por elementos de la Marina.
Hoy en día se le han retirado las marcas de seguridad y luce con poca vigilancia, ya en el recorrido hecho por MILENIO solo se pudo observar a menos de una decena de militares, quienes ahora residen en ella.
mmr