Desde 1848, los pasillos, tumbas, gavetas y el mausoleo del Panteón de Belén albergan historias que se han convertido en parte de la cultura popular de Guadalajara.
En 1896 el camposanto cerró sus puertas para ya no recibir más almas en busca del descanso eterno. 100 años después, en 1996, fue declarado museo, y desde entonces cada rincón fue objeto de la admiración y morbo de los visitantes durante los recorridos diurnos y nocturnos, hasta que la pandemia derivó en su cancelación, y durante un año, el museo solo fue admirado por el personal de mantenimiento.
Desde el 16 de marzo, las puertas se abrieron otra vez para los visitantes, quienes ya pueden escuchar de la voz de los guías las leyendas del famoso e icónico Panteón de Belén.
Alejandro Bernal es uno de los guías que desde el pasado martes con su voz da vida a los múltiples relatos. “[Es] un lugar hermoso, un lugar histórico y lleno de paz. Un lugar donde al menos en lo particular a mí me llena de mucha alegría porque no lo veo como mi lugar de trabajo, es un lugar donde yo me relajo y manifiesto lo que a mí me gusta, que es la historia”, comenta. En sus recorridos, a Alejandro le gusta mezclar personajes con historia y arquitectura, “es lo que le fascina mucho a la gente”, afirma.
“Hay un sinfín de historias y de leyendas que la gente desconoce. Ahorita por los protocolos y aunque no hubiera protocolos y llevarás un recorrido de cuatro, seis horas, no es nada porque entre más conoces del Panteón de Belén y más le buscas, más le encuentras”, dice.
Como parte de los protocolos sanitarios de reapertura, el aforo máximo es de 20 personas por recorrido, cuando antes era hasta para 80 visitantes.
Horarios
Recorridos diurnos:
8:30, 10 y 11 de la mañana
Recorridos nocturnos:
8:30 y 10 de la noche
CGE