Tlajomulco de Zúñiga.- Tras mes y medio de cierre permanente, vuelve la vida económica y social a la zona lacustre de Cajititlán con la reapertura de restaurantes en el malecón del poblado perteneciente a Tlajomulco de Zúñiga.
Sin embargo, comerciantes dicen estar en desventaja con la colocación de vallas perimetrales a lo largo del lago, obstáculos que impiden la estancia de visitantes para un mayor consumo.
“Estamos trabajando al 50% de nuestra capacidad y estamos trabajando con restricciones de que no quieren que la gente se siente, únicamente que entre y salga”, señala Norma Ramírez, restaurantera de la zona.
Si nos perjudica mucho el que cierren así porque la gente si llegaba y se tomaba una michelada y luego te sentabas e ibas por otra, o ya se te antojaba a ti que ibas por otra, ahorita no, solamente pasas te compras una y te vas, ya no vuelvas a consumir, entonces si nos perjudica pero de eso a cerrarnos, preferimos eso”, agregó.
Además, la inconstante apertura y cierre de negocios en el malecón ha ocasionado una baja en el turismo, explicó una locataria dedicada a la venta de micheladas y bebidas alcohólicas.
Por su parte, Rafael Ramos, presidente de la cooperativa de lancheros de Los Reyes de Cajititlán, espera que mejore la afluencia en sus viajes acuáticos los cuales operan al 50 por ciento, pues ha sido un reto soportar los altibajos durante la pandemia.
Tanto el Malecón de Cajititlán como sus negocios contiguos operan en horario restringido de 11 de la mañana a 7 de la noche.