MÉXICO.- La senadora Patricia Mercado reiteró la conveniencia de impulsar la Ley de Ingreso Mínimo Vital, a efecto de apoyar a la población que perdió su empleo o disminuyó sus ingresos durante la crisis generada por el COVID-19.
La senadora de Movimiento Ciudadano subrayó además que "esos recursos no representarían más de uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y menos de cuatro por ciento del presupuesto".
En México expuso la legisladora hay una gran cantidad de personas en el autoempleo y más de la mitad de quienes trabajan por un ingreso lo hace desde la informalidad, y no tienen ningún derecho laboral.
"El ingreso es un derecho que están perdiendo las personas que fueron despedidas, se quedaron sin empleo o las descansaron. No nos podemos quedar en casa si no tenemos los recursos para poder tener una vida cotidiana más o menos saludable", puntualizó.
A través de esta ley, explicó, se concederían tres mil 600 pesos como mínimo a las personas que perdieron su empleo o vieron disminuidos sus ingresos de manera considerable, por un periodo de tres a cinco meses.
Durante su participación en los diálogos "Por un ingreso vital", señaló que la pandemia generada por el coronavirus tiene un impacto "muy fuerte y devastador" en la economía del país y sus familias, debido a la suspensión de actividades.
Mencionó los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el sentido de que la crisis puede generar hasta 10 millones de personas más en situación de pobreza y, quizás, entre seis y 10 millones pueden llegar a una situación de extrema pobreza.
También recordó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió que la economía de México será una de las más golpeadas en la región, por lo que recomendó avanzar hacía un ingreso básico universal.
La legisladora de Movimiento Ciudadano insistió en que la Ley de Ingreso Mínimo Vital pretende hacer frente a situaciones especiales de emergencia.
cog
MÉXICO.- La senadora Patricia Mercado reiteró la conveniencia de impulsar la Ley de Ingreso Mínimo Vital, a efecto de apoyar a la población que perdió su empleo o disminuyó sus ingresos durante la crisis generada por el COVID-19.
La senadora de Movimiento Ciudadano subrayó además que "esos recursos no representarían más de uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y menos de cuatro por ciento del presupuesto".
En México expuso la legisladora hay una gran cantidad de personas en el autoempleo y más de la mitad de quienes trabajan por un ingreso lo hace desde la informalidad, y no tienen ningún derecho laboral.
"El ingreso es un derecho que están perdiendo las personas que fueron despedidas, se quedaron sin empleo o las descansaron. No nos podemos quedar en casa si no tenemos los recursos para poder tener una vida cotidiana más o menos saludable", puntualizó.
A través de esta ley, explicó, se concederían tres mil 600 pesos como mínimo a las personas que perdieron su empleo o vieron disminuidos sus ingresos de manera considerable, por un periodo de tres a cinco meses.
Durante su participación en los diálogos "Por un ingreso vital", señaló que la pandemia generada por el coronavirus tiene un impacto "muy fuerte y devastador" en la economía del país y sus familias, debido a la suspensión de actividades.
Mencionó los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el sentido de que la crisis puede generar hasta 10 millones de personas más en situación de pobreza y, quizás, entre seis y 10 millones pueden llegar a una situación de extrema pobreza.
También recordó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió que la economía de México será una de las más golpeadas en la región, por lo que recomendó avanzar hacía un ingreso básico universal.
La legisladora de Movimiento Ciudadano insistió en que la Ley de Ingreso Mínimo Vital pretende hacer frente a situaciones especiales de emergencia.
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