MÉXICO.- Familiares de los 16 migrantes calcinados en Tamaulipas, México, que fueron repatriados ayer a Guatemala, iniciaron los funerales de las víctimas y enterraron a 14 de ellas, en medio del dolor y pedidos de justicia por lo sucedido.
Por ello, el resto de los migrantes serán sepultados mañana, ya que sus familiares querían más tiempo para velarlos, luego de que los cuerpos llegaron anoche a al departamento de San Marcos, ubicado en la zona fronteriza con México, de donde eran originarios.
En la comunidad de Comitancillo, de donde procedían 11 de los fallecidos, se realizó una misa en el estadio local, a cargo del sacerdote Mario Aguilón Cardona, del templo de Santa Cruz Comitancillo, diócesis de San Marcos, quien hizo un llamado a las autoridades a que se haga justicia, y dijo que Tamaulipas era ahora un lugar de huesos.
"¡Nunca más! Nunca más a la violencia a los migrantes.
Gracias a que Santa Cristina (una de las fallecidas) envió un mensaje de teléfono de donde estaban pudimos saber de ellos, sino estarían enterrados en una fosa común”, dijo el sacerdote.