El plan de inversión para reactivar las refinerías propuesto por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no es un buen negocio y traerá presiones fiscales al gobierno y Pemex, aseguró Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer.
Al presentar el informe Situación regional sectorial, correspondiente al primer semestre de 2018, que elabora el área de estudios económicos del banco, destacó que es preocupante destinar inversiones tan cuantiosas para actualizar seis refinerías en una industria que tiene problemas de eficiencia.
“Pemex pierde alrededor de 100 mil millones de pesos al año en refinación, 1.7 por ciento del producto interno bruto”, dijo.
Destacó que los problemas de eficiencia en la refinación se deben, entre otros factores, a la estructura laboral de Pemex y a la falta de inversión.
No es buen negocio invertir 1 o 1.5 por ciento del PIB en una actividad que pierde 1.7 del PIB cada año; es meter dinero bueno al malo
Serrano Herrera sostuvo que es más eficiente seguir importando gasolina, pues resulta más barato que producir aquí; es un negocio complejo que genera incertidumbre porque no se sabe cómo se va a comportar la demanda de gasolina.
Por otra parte, añadió que la iniciativa privada deberá tomar participación en dichos proyectos para compartir los riesgos económicos con el que será el nuevo gobierno.
En el caso de la Comisión Federal de Electricidad, el especialista manifestó que existen instrumentos legales que permiten que haya producción privada que puede distribuir dicho recurso energético, por lo que el propio organismo podrá tener mayores eficiencias que se deben explotar.
“La reforma abre canales de eficiencia a la industria tanto eléctrica como petrolera, vías para atraer inversiones y experiencia, por lo que creemos que se deben seguir explotando; además, es deseable seguir explorando, y lo ideal es hacerlo en conjunto con el sector privado”, manifestó.
Respecto de las inversiones a la red ferroviaria propuestas por el próximo presidente, como la del Tren Peninsular, que requiere la construcción de una vía de 830 kilómetros y una inversión de 64 mil 900 millones de pesos, Serrano destacó que la modernización hará más eficiente a la industria.
“Creemos que los planes de expansión ferroviaria son muy positivos y harán que la economía mexicana sea mucho más dinámica”, dijo.
Finalmente, BBVA Bancomer consideró que la descentralización de las dependencias gubernamentales que moverán su sede de Ciudad de México a otras entidades del país, como lo propone el Plan Nacional 2018- 2024 presentado por el nuevo gobierno, traerá beneficios de crecimiento económico para estados que hoy están rezagadas, pues los que los impulsa a crecer es la inversión extranjera directa.
Importación de combustibles
Pemex reportó, al segundo trimestre del año, que la importación de gasolina aumentó 15 por ciento, para alcanzar 567 mil barriles diarios respecto a los 494 mil barriles diarios del mismo periodo de 2017.
En cuanto a las cifras para el primer semestre, la importación de ese combustible aumentó 16.3 por ciento, al pasar de 512 mil barriles diarios en los primeros seis meses de 2017 a 594 mil barriles en el mismo lapso de 2018, lo que representó 83 mil barriles diarios más.
El plan de inversión para reactivar las refinerías propuesto por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no es un buen negocio y traerá presiones fiscales al gobierno y Pemex, aseguró Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA Bancomer.
Al presentar el informe Situación regional sectorial, correspondiente al primer semestre de 2018, que elabora el área de estudios económicos del banco, destacó que es preocupante destinar inversiones tan cuantiosas para actualizar seis refinerías en una industria que tiene problemas de eficiencia.
“Pemex pierde alrededor de 100 mil millones de pesos al año en refinación, 1.7 por ciento del producto interno bruto”, dijo.
Destacó que los problemas de eficiencia en la refinación se deben, entre otros factores, a la estructura laboral de Pemex y a la falta de inversión.
Serrano Herrera sostuvo que es más eficiente seguir importando gasolina, pues resulta más barato que producir aquí; es un negocio complejo que genera incertidumbre porque no se sabe cómo se va a comportar la demanda de gasolina.
Por otra parte, añadió que la iniciativa privada deberá tomar participación en dichos proyectos para compartir los riesgos económicos con el que será el nuevo gobierno.
En el caso de la Comisión Federal de Electricidad, el especialista manifestó que existen instrumentos legales que permiten que haya producción privada que puede distribuir dicho recurso energético, por lo que el propio organismo podrá tener mayores eficiencias que se deben explotar.
“La reforma abre canales de eficiencia a la industria tanto eléctrica como petrolera, vías para atraer inversiones y experiencia, por lo que creemos que se deben seguir explotando; además, es deseable seguir explorando, y lo ideal es hacerlo en conjunto con el sector privado”, manifestó.
Respecto de las inversiones a la red ferroviaria propuestas por el próximo presidente, como la del Tren Peninsular, que requiere la construcción de una vía de 830 kilómetros y una inversión de 64 mil 900 millones de pesos, Serrano destacó que la modernización hará más eficiente a la industria.
“Creemos que los planes de expansión ferroviaria son muy positivos y harán que la economía mexicana sea mucho más dinámica”, dijo.
Finalmente, BBVA Bancomer consideró que la descentralización de las dependencias gubernamentales que moverán su sede de Ciudad de México a otras entidades del país, como lo propone el Plan Nacional 2018- 2024 presentado por el nuevo gobierno, traerá beneficios de crecimiento económico para estados que hoy están rezagadas, pues los que los impulsa a crecer es la inversión extranjera directa.
Importación de combustibles
Pemex reportó, al segundo trimestre del año, que la importación de gasolina aumentó 15 por ciento, para alcanzar 567 mil barriles diarios respecto a los 494 mil barriles diarios del mismo periodo de 2017.
En cuanto a las cifras para el primer semestre, la importación de ese combustible aumentó 16.3 por ciento, al pasar de 512 mil barriles diarios en los primeros seis meses de 2017 a 594 mil barriles en el mismo lapso de 2018, lo que representó 83 mil barriles diarios más.