CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno federal, la Iniciativa Privada (IP) y el sector patronal lograron lo que parecía imposible: un acuerdo para reformar el sistema de pensiones y, con ello, mejorar las perspectivas de retiro para 20 millones de mexicanos.
En las condiciones actuales del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), los trabajadores de la generación afore que cotizan al IMSS están condenados a recibir una pensión promedio de apenas 26.6% de su último salario, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Eso en el mejor de los casos, pues 76% de esa generación no cumplirá con las 1,250 semanas de cotización que pide la ley para obtener una pensión garantizada, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
“Si las condiciones no cambian, es una generación que está condenada a retirarse con una pensión raquítica o con los ahorros que acumularon en su vida laboral en la bolsa del pantalón”, dice Carlos Ramírez, analista de Integralia.
En este contexto, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó, junto con la Iniciativa Privada (IP) y el sector patronal, una iniciativa de reforma a la Ley del Seguro Social para aumentar en promedio 40% la tasa de reemplazo (pensión) de los futuros jubilados.
“La reforma al sistema de pensiones va a permitir corregir algunas deficiencias propias de un modelo vigente desde hace 23 años y logrará que los trabajadores en edad de jubilación obtengan mejores condiciones de retiro”, dice Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).
Las modificaciones
La iniciativa, enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación, gira en torno a tres pilares.
Uno es el aumento de las aportaciones obligatorias tripartitas de 6.5% a 15% en un lapso de 10 años, sin que los trabajadores vean afectado su ingreso.
El peso recae en la contribución patronal, que aumentará de 5.15% a 13.87% de forma gradual en ocho años y con un periodo de gracia de dos años, una vez que la iniciativa se apruebe en Cámaras.
El gobierno tampoco aportará mayores recursos, pero la cuota social que destina se concentrará en los trabajadores de menores ingresos. El segundo es la disminución de las semanas cotizadas ante el IMSS que pide la ley para obtener una pensión, de 1,250 (25 años) a 750 (15 años). Según Arturo Herrera, secretario de Hacienda, eso permitirá que el número de trabajadores que obtengan una Pensión Mínima Garantizada (PMG) aumente de 34% a 82%.
Sin embargo, una vez que los primeros trabajadores de la generación afore se retiren, el número de semanas aumentará gradualmente hasta 1,000. La edad mínima de retiro no se modifica, un trabajador se puede jubilar a partir de los 60 años. El tercer pilar aumenta la PMG de 3,289 a 4,345 pesos, en promedio. Durante el webinar “Reforma al sistema de pensiones”, organizado por Amafore, Carlos Noriega, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda, explicó que esta reforma ofrece incentivos a quienes coticen por más tiempo. Así, una persona con 60 años, 750 semanas cotizadas y con el mínimo de salario podrá acceder a una PMG de 0.70 veces el salario mínimo.
En cambio, un trabajador con 65 años, 1,000 semanas cotizadas y remuneraciones de cinco minisalarios tendrá una PMG de 2.2 veces el salario mínimo. Con estos cambios, se espera que la pensión del trabajador promedio aumente 40%. “No es un asunto menor, se trata de cambiar de manera radical las condiciones de retiro de los trabajadores”, dijo Herrera cuando presentó la iniciativa.
La reforma también busca reducir las comisiones que cobran las afores de 0.92% a 0.70% sobre saldo, con un incentivo a las que otorguen mejores rendimientos. A la par, pretende destrabar la iniciativa de reforma presentada en 2019 para flexibilizar el esquema de inversión de las afores.
dezr
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno federal, la Iniciativa Privada (IP) y el sector patronal lograron lo que parecía imposible: un acuerdo para reformar el sistema de pensiones y, con ello, mejorar las perspectivas de retiro para 20 millones de mexicanos.
En las condiciones actuales del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), los trabajadores de la generación afore que cotizan al IMSS están condenados a recibir una pensión promedio de apenas 26.6% de su último salario, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Eso en el mejor de los casos, pues 76% de esa generación no cumplirá con las 1,250 semanas de cotización que pide la ley para obtener una pensión garantizada, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
“Si las condiciones no cambian, es una generación que está condenada a retirarse con una pensión raquítica o con los ahorros que acumularon en su vida laboral en la bolsa del pantalón”, dice Carlos Ramírez, analista de Integralia.
En este contexto, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó, junto con la Iniciativa Privada (IP) y el sector patronal, una iniciativa de reforma a la Ley del Seguro Social para aumentar en promedio 40% la tasa de reemplazo (pensión) de los futuros jubilados.
“La reforma al sistema de pensiones va a permitir corregir algunas deficiencias propias de un modelo vigente desde hace 23 años y logrará que los trabajadores en edad de jubilación obtengan mejores condiciones de retiro”, dice Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).
Las modificaciones
La iniciativa, enviada a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación, gira en torno a tres pilares.
Uno es el aumento de las aportaciones obligatorias tripartitas de 6.5% a 15% en un lapso de 10 años, sin que los trabajadores vean afectado su ingreso.
El peso recae en la contribución patronal, que aumentará de 5.15% a 13.87% de forma gradual en ocho años y con un periodo de gracia de dos años, una vez que la iniciativa se apruebe en Cámaras.
El gobierno tampoco aportará mayores recursos, pero la cuota social que destina se concentrará en los trabajadores de menores ingresos. El segundo es la disminución de las semanas cotizadas ante el IMSS que pide la ley para obtener una pensión, de 1,250 (25 años) a 750 (15 años). Según Arturo Herrera, secretario de Hacienda, eso permitirá que el número de trabajadores que obtengan una Pensión Mínima Garantizada (PMG) aumente de 34% a 82%.
Sin embargo, una vez que los primeros trabajadores de la generación afore se retiren, el número de semanas aumentará gradualmente hasta 1,000. La edad mínima de retiro no se modifica, un trabajador se puede jubilar a partir de los 60 años. El tercer pilar aumenta la PMG de 3,289 a 4,345 pesos, en promedio. Durante el webinar “Reforma al sistema de pensiones”, organizado por Amafore, Carlos Noriega, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda, explicó que esta reforma ofrece incentivos a quienes coticen por más tiempo. Así, una persona con 60 años, 750 semanas cotizadas y con el mínimo de salario podrá acceder a una PMG de 0.70 veces el salario mínimo.
En cambio, un trabajador con 65 años, 1,000 semanas cotizadas y remuneraciones de cinco minisalarios tendrá una PMG de 2.2 veces el salario mínimo. Con estos cambios, se espera que la pensión del trabajador promedio aumente 40%. “No es un asunto menor, se trata de cambiar de manera radical las condiciones de retiro de los trabajadores”, dijo Herrera cuando presentó la iniciativa.
La reforma también busca reducir las comisiones que cobran las afores de 0.92% a 0.70% sobre saldo, con un incentivo a las que otorguen mejores rendimientos. A la par, pretende destrabar la iniciativa de reforma presentada en 2019 para flexibilizar el esquema de inversión de las afores.
dezr