Ante las bajas temperaturas que se registran en la Comarca Lagunera, la venta de tamales ha repuntado en un cien por ciento.
Graciela se dedica desde hace 35 años a la elaboración de tamales y ahora cuenta con una plantilla de 12 colaboradoras que han tenido que laborar horas extras para cubrir la demanda de pedidos durante esta temporada decembrina.
Ahora llegan a preparar miles de tamales en un ritual artesanal que tarda seis horas desde el amasado, elaboración de guisos, embarrar las hojas y el cocido en las vaporeras.
Otro de los productos de mayor venta es el atole en sus diversos sabores, champurrado, guayaba y pinole, pues el consumo incrementa conforme desciende el termómetro.