Más del 50 por ciento de los embarazos son no planeados, por lo que es recomendable que toda mujer en edad fértil y que busque tener hijos en algún momento de su vida tome 400 microgramos de ácido fólico al día.
Toda mujer en edad fértil debería ingerir ácido fólico, independientemente de si planea o no un embarazo, con el fin de que si éste llega a ocurrir, los riesgos de que el recién nacido desarrolle defectos del tubo neural sean mínimos, indicó la investigadora adscrita a la División de Genética, en el Centro de Investigación Biomédica (CIBO), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Jalisco, Ingrid Dávalos.
A través de un comunicado, el instituto de salud informó que más del 50 por ciento de los embarazos no son planeados, por lo que lo recomendable es que toda mujer en edad fértil tome esta dosis diariamente: “Si bien pueden, quizá por la dieta, podría adquirirse la vitamina, se ha confirmado que no es suficiente”, destacó la experta.
La dosis ideal para mujeres en edades fértiles, dijo, es de 400 microgramos al día, misma que les es proporcionada en todas las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Seguro Social.
Explicó que los defectos del tubo neural son malformaciones de origen congénito, que por lo regular se asocian a una deficiencia de ácido fólico en la mamá, aunque también pueden influir otros factores de riesgo para su desarrollo.
“La obesidad o diabetes mal controladas, que estén tomando anticonvulsivante o que tengan alguna infección que les provoque una fiebre muy alta durante el primer trimestre o primeras semanas de embarazo, también podrían predisponer a defectos del tubo neural”, destacó.
Por lo anterior, el control prenatal, si ya se encuentran embarazadas, y la consulta preconcepcional que se brinda tanto en las UMF como en hospitales del IMSS, cobra relevancia para prevenir daños en el recién nacido, y más si existen antecedentes en un embarazo anterior.
“Se sabe que el ácido fólico, 12 semanas antes y 12 semanas después de la concepción, es importante para reducir la aparición de estos defectos, o en caso de que ya hayan tenido un bebé con defectos de tubo neural, prevenir en el siguiente embarazo”, reiteró.
Recordó que el tomar el ácido fólico de manera previa a un embarazo previene con mayor eficiencia estas malformaciones, ya que el tubo neural del bebé se forma y termina de cerrarse aproximadamente 28 días después de la concepción. El que no se “cierre” de forma adecuada, puede ocasionar diversas problemáticas al bebé, desde discapacidad hasta lesiones cerebrales severas.
“Puede ocasionar malformaciones como anencefalia, espina bífida o encefalocele”, puntualizó la especialista. Los defectos del tubo neural pueden detectarse desde la etapa prenatal, a través de un estudio de ultrasonido en la mujer gestante.