Durango.- Habitantes de la colonia México piden al ayuntamiento capitalinos apersonarse sobre las inmediaciones de la calle Coahuila, con finalidad de frenar el crecimiento de un foco de infección provenientes de unas de las viviendas en el sitio.
La intervención de las autoridades ha sido crucial para evitar que la basura logre expandirse a los rededores. ya que, según el testimonio de los vecinos, durante administraciones anteriores, personal de la Dirección Municipal de Inspección o su homónimo en Medio Ambiente, los obligaba a recoger los desechos regados, sin embargo, de un tiempo a la fecha, estos, se han olvidado de visitar a los responsables.
Las propiedades más afectadas, han sido aquellas que de manera directa colindan con la propiedad en cuestión, ya que cuando los cúmulos de basura rebasan el metro y medio de altura, los inquilinos deciden prenderles fuego a los desechos, tratando de reducir su volumen, para de esta manera poder ingresar más residuos recolectados.
Empecinados en hurgar en la basura de los demás, los recolectores que residen en el sitio, no solamente se han dedicado a la venta de plásticos o aluminio, sino también en el acarreo innecesario de sobras que han provocado la reproducción de ratas, cucarachas, arañas, alacranes, moscas, mosquitos, pulgas y otros insectos que constantemente invaden las propiedades más desprotegidas en la colonia.
La petición para mejorar semejante foco de infección, no va encaminada a la detención de los autores o sanción de los mismos, sino al obligo de que los responsables limpien diariamente su hogar, así como las inmediaciones de la banqueta y calle que han invadido con su basura.
Tratando de evitar pleitos o discusiones entre vecinos, los residentes de la colonia, invitan a la actual administración, a visitar el inmueble en cuestión, para de esta manera, poder evaluar la solución que permita el retiro de dichos residuos, ya que, con la temporada de lluvias, el desplazamiento de algunos restos, han llegado a parar sobre las cocheras o puertas principales de los colonos, incrementando su enojo y molestia hacia los pepenadores del sitio.