CIUDAD DE MÉXICO- Luego de dos años de restauraciones tras los daños generados por los daños ocurridos en los sismos de 2017, la columna del Ángel de la Independencia fue abierta al público de nuevo, por lo que se le retiraron las vallas que la protegian desde agosto de 2019.
A esta restauración, se sumo el retiro de las más de 500 pintas generadas por feministas que protestaron e ingresaron hasta la base y estructura de la Victoria Alada, misma que ya tenía grietas en el recubrimiento de piedra, desajustes en los sillares y piezas de cantera, además de sufrir daños en el área conocida como camisa de acero del interior de la columna.
Desde principios del mes de agosto del 2021, se retiraron los andamios y se dieron los retoques finales a estos trabajos de restauracion; se tenía programado retirar los tapeales el 1 de septiembre para la celebración de las fiestas patrias, sin embargo, por las movilizaciones previstas para el mes de octubre, se decidió que los tapeales de metal, continuaran un mes más.
La noche de ayer, el Gobierno capitalino retiró las vallas que rodeaban la Columna de la Independencia, tan solo a unos días de ocurrida la protesta feminista a favor de la despenalización del aborto en la que decenas de mujeres embosadas pretendían brincar las vallas y llegar al monumento recién reparado, sin lograr su cometido.
La restauración tuvo una inversión de 14 millones de pesos y se efectuó en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Cultura capitalina y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Es importante destacar que a lo largo de la historia, el monumento ha sufrido daños derivados de distintos sismos, entre los que destacan el ocurrido el 28 de julio de 1957, el cual provocó la caída de la Victoria Alada, además de ocasionar grietas importantes en el anillo de concreto, mientras que los sismos de 1985 generaron daños considerables en las escalinatas, así como fracturas y desplazamiento de sillares.
lvm