MONTERREY.- Esta trifulca, registrada a mitad de semana en el Congreso local, resume a la perfección el momento que atraviesa el servicio de taxis en la zona metropolitana.
La molestia por los operativos y la proliferación del servicio en condiciones que muchos aseguran no son parejas para todos, ha provocado un clima ríspido entre los trabajadores del volante y las autoridades.
Y es que, por años, los llamados taxis tradicionales acapararon el mercado, pero la irrupción del servicio vía aplicaciones móviles trastocó a un sector que cada vez acumulaba más quejas.
Lo que hoy existe entonces es una competencia sin cuartel entre todos los trabajadores del volante, ya sea tradicionales, piratas o de aplicación.
Para dimensionar el tema, es importante definir cuantas unidades hay de cada tipo. A petición de Telediario, la Agencia Estatal del Transporte reveló que:
* Taxis tradicionales: 32, 690
* Taxis vía app: 60,000 (7 aplicaciones)
* Taxis piratas: 10,000
Uber y Cabify acaparan el 85% de los vehículos de aplicación, pero existen 5 plataformas más. De los 60 mil vehículos reportados, la autoridad estima que en realidad son 20 mil, ya que hay choferes inscritos en varias plataformas a la vez.
Pese a esta oferta tan grande, la Agencia Estatal del Transporte asegura que no hay saturación en el servicio.
El reclamo de los taxistas tradicionales es que ellos si pasan por controles y pagan por permisos. De unos años a la fecha se vieron obligados a renovar unidades y cambiar del tradicional verde a un color amarillo con blanco. En contraparte, aunque tienen tarifas establecidas, existen quejas de que cobran cuota mínima y, en algunos casos, cuotas establecidas en horarios como el nocturno
Los taxis como Uber y Cabify se han popularizado en la zona metropolitana, y en su mayoría, son autos de reciente modelo. Al ser monitoreados vía celular, dan mayor seguridad. Los señalamientos en su contra van por la existencia de tarifas dinámicas muy altas, y las prácticas de algunos choferes como la cancelación del servicio sin motivo alguno.
Finalmente, los taxis piratas prestan servicio en zonas donde los tradicionales no entran, y en puntos alejados de la zona metropolitana o en municipios periféricos. Las quejas hacia ellos van enfocadas a la inseguridad que generan.
Aunque se encuentra en el centro de la polémica, se espera que la Ley de Movilidad que en teoria el Congreso local aprobara este mes de diciembre, genere un piso parejo para todos y termine con esta disputa que ya ha tomado tintes violentos.
dezr