Ante las constantes manifestaciones contra la instalación de la productora de cianuro Chemours en Gómez Palacio, por presuntos riesgos a la salud y al medio ambiente, el subsecretario de Desarrollo Económico de la Laguna de Durango, Gustavo Kientzle, aclaró ciertos temores que prevalecen entre la ciudadanía, especialmente en el ejido El Siete, cuyos habitantes han mostrado su inconformidad en numerosas ocasiones.
Señaló que no fue una decisión tomada “de la noche a la mañana”, sino que el proyecto fue estudiado por la Semarnat a lo largo de un año, para asegurarse de que cumplía con todas las medidas de seguridad para la población y el ecosistema.
Explicó que Chemours es parte de la reconocida compañía Dupont, que ocupa grandes áreas del mercado internacional y desde hace 90 años tiene permanencia en la Laguna.
Asimismo, reconoció que el cianuro ha sido utilizado por muchos años en Durango para la minería, tiempo en el que no se ha registrado ningún incidente, pues este químico solo es altamente tóxico cuando se consume.
“Invito a la gente a que se acerque y escuche los procesos, la empresa se mantiene abierta”, dijo, agregando que algunos empresarios ya han acudido para disipar dudas y han quedado conformes.
Por otra parte, desmintió que el gobierno de Guanajuato haya rechazado la instalación de Chemours por no cumplir con normativas ambientales, sino que en dicha región ya había suficiente competencia para este sector industrial. Otra opción era San Luis, pero tampoco se concretó la negociación, por lo que acudieron a la tercera opción, que era Gómez Palacio.
Reiteró que no hay riesgos, señalando que desde hace 70 años hay una planta en Michigan justo al lado del río Mississippi y en medio de una zona conurbada, por lo que Chemours solo traerá beneficios a la Laguna en cuestión de empleos, así como la creación de un área verde que será un gran pulmón para la región.