El comandante de la Policía de Guadalajara, Sergio Rivas Mejía y el policía de línea Ramiro Alejandro Delgado Pérez, ambos fallecidos en el cumplimiento de su deber, recibieron un homenaje de cuerpo presente en la base de la corporación tapatía.
El presidente municipal de Guadalajara, Ismael del Toro Castro prometió que el crimen no quedará impune, además se extendió su solidaridad y condolencias a los deudos de ambos gendarmes.
“A nombre del ayuntamiento les decimos no están solos, y que no permitiremos que se olvidan sus nombres, sus trayectorias, su legado que acompañarán por siempre a esta comisaría”, dijo el alcalde.
Por su parte, el comisario de la Policía de Guadalajara Isaías Domínguez, con voz entrecortada señaló: “condena de manera enérgica la embestida que sufren nuestros compañeros y sin duda atenta contra todos los que formamos parte de esta corporación”.
El comandante Sergio Rivas Mejía le sobrevive su esposa y dos pequeñas hijas, mientras que el oficial Alejandro Delgado Pérez, tiene una niña de seis meses de nacida.