El feminismo en nuestro país ha ido desarrollándose lentamente pero a paso firme; prueba de ello es Rosa María Sacramento, representante de este movimiento, pues ha vivido en carne propia la lucha que las mujeres han llevado a cabo en México durante más de cuarenta años, además ha visto cómo ha evolucionado el movimiento en el marco del Día Internacional de la Mujer, comparando la situación que ha vivido el género femenino desde hace 40 años a la fecha.
Habiendo crecido en un contexto de aparente libertad, en una época donde se pregonaba amor y paz en todos lados y a todas las personas, menciona que no podría estar más alejado de la realidad, pues siempre ha existido una opresión hacia el género femenino, ocultando incluso la violencia de género y agresiones por parte de los hombres.
"No había la libertad de prensa que existía ahora, siempre eran las mujeres calladas, en sus casas, con los maridos que las golpeaban, o los papás, los tíos, los amigos, y no se decía nadan, no salía de las casas", cuenta Rosa María.
Quedando huérfana desde muy joven y viéndose en la necesidad de trabajar para mantenerse, desarrollando una independencia y fortaleza que les ha transmitido a sus cuatro hijas, así como la libertad de tomar las decisiones que quisieran.
Sin embargo, se siente muy orgullosa de que en esta época ya haya mucha más libertad para las mujeres y puedan tener voz ante las injusticias que las rodean, estableciendo una gran diferencia a la que se vivía durante la década de los 70’s.
"¡Griten, defiéndanse, no se dejen!", es el mensaje que les da a todas las mujeres que viven bajo yugo del machismo y las actitudes posesivas y agresivas que otras personas descargan en ellas.
"No es un día de festejar, es un día de tristeza por todas las mujeres que han lastimado desde entonces", concluye esta valiente mujer ante el significado del Día de la Mujer.
Actualmente, Rosa María se encuentra más unida que nunca a sus demás hermanas del movimiento, pero también con impotencia, luchando para erradicar la opresión y machismo que ha vivido junto a muchas más mujeres durante toda su vida, y para que las nuevas y futuras generaciones no tengan que soportarlo.