'El país saldrá adelante con el compromiso del sector privado': Daniel Servitje

Tras hibernar por el Covid-19, el Osito Bimbo tiene hambre: abrirá tres plantas en México y ya analiza compras y expansión de operaciones en otras regiones.

'El país saldrá adelante con el compromiso del sector privado': Daniel Servitje
'El país saldrá adelante con el compromiso del sector privado': Daniel Servitje
'El país saldrá adelante con el compromiso del sector privado': Daniel Servitje
'El país saldrá adelante con el compromiso del sector privado': Daniel Servitje
'El país saldrá adelante con el compromiso del sector privado': Daniel Servitje
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MÉXICO.- Cuando tenía posesiones en Asia, América, África y Europa, solía decirse que el sol jamás se ponía sobre el Imperio Británico. Hoy la misma máxima se aplica para Bimbo: en alguna parte del mundo, alguien está comiendo un pan de la multinacional mexicana.

Puede ser en Kansas, Toronto, Mumbai, Shanghai, Buenos Aires o el istmo de Centroamérica.

Pero la empresa del osito quiere más y tras la hibernación obligada del Covid-19 tiene hambre. Daniel Servitje, presidente del Consejo de Administración de Bimbo, adelanta que ya están listos para volver a invertir en nuevos proyectos, por lo que su equipo escudriña el mundo en busca de oportunidades de negocios, particularmente en Asia y Estados Unidos.

También ha volteado adentro: se tiene previsto construir una nueva planta en Monterrey para aprovechar las oportunidades de exportación que trae el T-MEC, además de plantas adicionales en el centro del país y una más, para pan tostado, en el sureste, así como ampliar líneas de producción en Chile y Centroamérica.

Es como si toda la energía embotellada en la empresa durante la cuarentena estuviera lista para estallar. Bimbo vuelve a mover sus fichas.

En entrevista con MILENIO, Servitje delinea que, en momentos de crisis, hay que avanzar enérgicamente tanto en lo interno como en lo externo. “Estamos encontrando nuevas oportunidades de invertir en los siguientes meses”, asegura este empresario.

“Operamos en treinta y tres países… pero hay 194 en la ONU”.

¿Es hora de salir de nuevo a invertir?

Yo creo que sí, porque las oportunidades están ahí. El tema es quién las toma y cuándo las toma.

En conversación de fondo, Servitje analiza no sólo los cambios que ha obligado la pandemia de Covid-19 en la industria de los alimentos y en su propio estilo de dirigir a la multinacional más grande del país, sino el papel crucial que, percibe, debe tener la iniciativa privada para detonar el crecimiento en México.

En ese sentido, revela que se reunió hace unas semanas con el presidente Andrés Manuel López Obrador para reiterarle el interés de Bimbo por invertir en México.

“Tuve la suerte de reunirme con el señor Presidente semanas atrás y le comentaba que estábamos viendo algunas inversiones en México. Algunas relacionadas con la exportación de nuestros productos, por lo que es muy posible que instalemos en la franja norte del país una nueva planta para exportar. Estamos también echando a andar ya los planes para una nueva planta en la zona de Toluca para expandirnos en nuestras líneas de bollería y en el sureste estamos también por instalar una ampliación de capacidad en nuestras líneas de pan tostado”, asegura.

¿En qué parte del sureste?

Tabasco. Lector voraz, Servitje explica también un detalle que da una idea del momento de expansión al que quiere llevar a su empresa. Hoy, confiesa estar cautivado con la lectura de la autobiografía del CEO de Disney, Bob Iger, el hombre que llevó a su propio emporio al periodo de máximo crecimiento en su historia con la adquisición de Pixar, Marvel, Lucasfilms y 21st Century Fox en solo una década. “(Esa) autobiografía… te deja muchas lecciones, sobre todo a uno está en esta tesitura también en liderar una compañía global”, dice.

¿Qué cambios se han suscitado en la industria de los alimentos a raíz de la pandemia?

En primer lugar, nuestra industria se consideró esencial y tuvimos la oportunidad de trabajar todos los días para llevarle nuestros alimentos a la sociedad.

Afortunadamente, las características de los productos permiten garantizar su inocuidad y el hecho también de que puedan estar empacados nos permite su transportación, su comercialización y el almacenamiento en los hogares.

Diría que la sociedad se ha ido acostumbrando a este nuevo entorno, pero para la industria es cierto que esto trae cambios: estamos viendo un consumidor que está comprando para consumir en el hogar y hacer menos compras para el momento. Esto ha hecho que algunos de nuestros canales de ventas crezcan y otros caigan.

Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el consumo en el momento, las tiendas de conveniencia, las cadenas de comida rápida o las mismas fondas han tenido ya una caída importante en sus ingresos, pero en contra están las tiendas que provisionan las despensas. Esas han crecido.

Pareciera que este es el momento del pan en caja

Ciertamente es un momento en que se refrenda la confianza en las marcas a las que la sociedad les tiene confianza. Hemos visto en Estados Unidos, Inglaterra y evidentemente en toda Latinoamérica y nuestro país con claridad que frente a la incertidumbre el consumidor va a las marcas a las que les tiene confianza, que sienten que van a ser seguras para su alimentación y hemos sido en general una empresa que ha tenido una buena respuesta.

Nuestros resultados financieros muestran un crecimiento en las ventas, particularmente acentuado en lo que tiene que ver con Norteamérica y lo que tiene que ver con mercados muy desarrollados.

Pero también, aún en México y Latinoamérica, hemos tenido ventas estables a diferencia de lo que desafortunadamente ha pasado con muchas otras industrias.

Si los consumidores cambiaron por la pandemia, ¿las empresas también?

Sí. Estamos cambiando yo creo que todos los días. Mientras más dure la pandemia, nuestros hábitos serán más duraderos. Esto es un antes y un después para la humanidad.

Creo que hoy todavía no tenemos la capacidad de aquilatar la profundidad y la dimensión de los cambios, pero nuestra sociedad va a ser diferente a raíz de lo que estamos viviendo, cambiando nuestros patrones de consumo, la forma de compra. Todo va a estar en juego.

Y esto va a generar muchos riesgos para las empresas, pero también nuevas oportunidades para poder aprovecharlas con nuestra capacidad de reaccionar.

¿Cómo tuvieron que transformar su operación global en Bimbo?

Ciertamente fue muy difícil al principio. He tenido la oportunidad de estar en contacto con gente que está al frente de la línea. He visitado plantas, centros de distribución, a nuestros colegas en los centros de ventas y diría que las medidas de protección al personal sí son un cambio muy diferente a lo que estábamos acostumbrados a vivir. Pero hoy ya forman parte de la rutina en todos los lugares del mundo y nos hemos adaptado bien.

Cinco de cada seis de nuestros colaboradores están en el frente de la línea, así que a diferencia de otras empresas donde el trabajo desde casa se dio mayoritariamente, en el nuestro por la naturaleza de las actividades teníamos que estar presentes. No tuvimos disrupciones mayores en nuestra cadena de suministros y proveedores y la capacidad que tenemos para entregar productos a nuestros clientes se mantuvo de una manera muy satisfactoria.

Imagino que ustedes ya están visualizando algunas áreas de oportunidad que están allí en el horizonte

¡Claro! Desde el primer día hemos estado en contacto con nuestros clientes, viendo y escuchando a nuestros consumidores y tratando de posicionar qué es lo que en el futuro va a cambiar, tratando de probar distintas alternativas en muchos países. Estamos operando en treinta y tres países y esto nos permite estar escuchando y piloteando muchas iniciativas y algunas de las que funcionan, pues replicándolas en otros países.

¿Cómo fue el momento en el que comprendió el tamaño de la pandemia y del reto que se venía?

Fue muy dramático. Estábamos en una reunión con todo el equipo de alta dirección de la compañía de todas las regiones en la Ciudad de México, en una junta anual. Ese momento fue darse cuenta que habría un antes y un después. Esa misma tarde, a las doce del día, hicimos una reunión masiva con personal a nivel global vía satélite y les planteamos el reto que se veía venir.

Pero la verdad yo no pensaba que iba a ser tan largo, ni tan profundo. Me imaginaba que iban a ser unas semanas o a lo más un par de meses. Pero ya pasaron seis meses de esta circunstancia y aquí seguimos. Lo que es sorprendente es que muchas de las cosas que creemos que se hicieron, se han llevado a cabo de mejor forma de cómo se desarrollaban en nuestras oficinas. Por ejemplo, hoy te podría decir que cerramos los libros contables mas rápido y con menos problemas que como lo hacíamos hace seis meses, y no hay nadie en las oficinas para poder hacer esta tarea gigantesca que es cerrar las operaciones contables de cientos de empresas y plantas que tenemos en toda la compañía y que se lleva a cabo en cuestión de muy pocos días.

¿Cómo ve los efectos que tendrá el T-MEC en el posicionamiento de la marca, de la empresa en sí, en América del Norte?

Para Grupo Bimbo el país en el que más vende es Estados Unidos. Más que México, nuestra segunda operación en términos de ventas. Somos en estricto sentido de las empresas mexicanas, la que más empleo genera en Estados Unidos y también somos la más grande en Canadá.

Prácticamente nuestro futuro, nuestro peso como empresa, lo tenemos en América del Norte y estamos muy comprometidos con el crecimiento de los tres.

Nos da muchísimo gusto que se haya podido concretar este nuevo acuerdo y yo creo que soy uno de los más fervientes creyentes de que tenemos una gran oportunidad como México para aprovechar esta condición.

Estamos bendecidos por la geografía y ciertamente en nuestro país tenemos muchos temas que discutir y que hacer, pero la punta de lanza de las oportunidades empresariales, tanto para atraer inversión extranjera como para que nuestra inversión como país se posicione, es la de vincularnos al bloque de Norteamérica.

Y estamos encontrando nuevas oportunidades de invertir en los siguientes meses para potenciar esta oportunidad con lo que está pasando entre las cadenas de suministro. Si México se mueve rápido puede lograr que los empresarios consideren nuestro país para establecerse.

¿Es el T-MEC una oportunidad dorada, una ventana para aprovechar los capitales que vendrían de Asia a América?

Es clarísimo. Y lo que sí es muy importante, es que no nos vayamos a distraer con muchas cosas y dejar pasar esta oportunidad, porque son decisiones que se hacen una vez y para siempre. Las empresas cuando montan una línea o instalar una planta, pues una vez que ya la hacen no vuelven a revisar esa decisión, sino dentro de quince, veinte, treinta o cuarenta años después. Entonces más vale que estemos ahí presentes para cuando tomen estas decisiones.

¿Están buscando opciones de expansión fuera de Norteamérica?

En Bimbo todo el tiempo escudriñamos oportunidades. Somos el líder global de la panificación, y como empresa líder, las oportunidades están principalmente en el mundo. Y bueno, las oportunidades para nosotros, están en Asia, ahí es donde estamos estudiando alternativas. Ya tenemos una presencia muy destacada en el área metropolitana de Nueva Delhi y tenemos diez plantas en China.

Hay posibilidades de más expansiones en el futuro inmediato, esto a pesar de un escenario financiero internacional complejo...

Como empresa siempre hemos visto a largo plazo y esta no es la excepción. Sí es cierto que en un inicio tomamos las medidas de ser muy prudentes con todo lo financiero (pero) conforme pasaron las etapas iniciales de la pandemia, pudimos empezar a reactivar nuestros proyectos de inversión tanto en México como en otros países. Y hoy estamos explorando las oportunidades que se nos van presentando.

¿También visualizan oportunidades en el mercado interno?

Yo creo que sí, porque las oportunidades están ahí. El tema es quién las toma y cuándo las toma. Son decisiones que en el sector privado nos corresponde hacer. Particularmente en México el 87 por ciento de la inversión viene del sector privado. Si este país puede salir adelante, tiene que ser con el concurso, con el compromiso del sector privado.

Como empresarios tenemos que encontrar esas oportunidades donde invertir. Por eso mencionaba claramente que las que se presentan con el tratado de libre comercio son gigantescas. Son ventajas que tiene México frente a otros países muy relevantes y no podemos dejarlas pasar, porque si las dejamos pasar, puede que otros de nuestros competidores las van a tomar. Y por eso a pesar de ser momentos de mucha incertidumbre, también tienen que ser momentos para posicionarnos.

En el horizonte inmediato ¿qué inversiones tienen previstas?

Es muy posible que instalemos en la franja norte del país una nueva planta para exportar nuestros productos. También estamos echando a andar ya los planes para una nueva planta en la zona de Toluca para expandirnos en nuestras líneas de bollería y en el sureste estamos también por instalar una ampliación de capacidad en nuestras líneas de pan tostado. Y estos son solo tres ejemplos de los muchos que estamos haciendo. En otros países, en Estados Unidos la ampliación de la demanda nos está llevando a tomar decisiones para poder incrementar la capacidad de muchos de nuestros productos. En el área de Centroamérica y Chile también estamos tomando estas decisiones.

O sea que como empresa global tenemos que estar muy atentos a las necesidades de inversión y no quedarnos atrás.

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MÉXICO.- Cuando tenía posesiones en Asia, América, África y Europa, solía decirse que el sol jamás se ponía sobre el Imperio Británico. Hoy la misma máxima se aplica para Bimbo: en alguna parte del mundo, alguien está comiendo un pan de la multinacional mexicana.

 

Puede ser en Kansas, Toronto, Mumbai, Shanghai, Buenos Aires o el istmo de Centroamérica.

 

Pero la empresa del osito quiere más y tras la hibernación obligada del Covid-19 tiene hambre. Daniel Servitje, presidente del Consejo de Administración de Bimbo, adelanta que ya están listos para volver a invertir en nuevos proyectos, por lo que su equipo escudriña el mundo en busca de oportunidades de negocios, particularmente en Asia y Estados Unidos.

 

También ha volteado adentro: se tiene previsto construir una nueva planta en Monterrey para aprovechar las oportunidades de exportación que trae el T-MEC, además de plantas adicionales en el centro del país y una más, para pan tostado, en el sureste, así como ampliar líneas de producción en Chile y Centroamérica.

 

Es como si toda la energía embotellada en la empresa durante la cuarentena estuviera lista para estallar. Bimbo vuelve a mover sus fichas.

 

En entrevista con MILENIO, Servitje delinea que, en momentos de crisis, hay que avanzar enérgicamente tanto en lo interno como en lo externo. “Estamos encontrando nuevas oportunidades de invertir en los siguientes meses”, asegura este empresario.

 

“Operamos en treinta y tres países… pero hay 194 en la ONU”.

 

¿Es hora de salir de nuevo a invertir?

 

 

Yo creo que sí, porque las oportunidades están ahí. El tema es quién las toma y cuándo las toma.

 

En conversación de fondo, Servitje analiza no sólo los cambios que ha obligado la pandemia de Covid-19 en la industria de los alimentos y en su propio estilo de dirigir a la multinacional más grande del país, sino el papel crucial que, percibe, debe tener la iniciativa privada para detonar el crecimiento en México.

 

En ese sentido, revela que se reunió hace unas semanas con el presidente Andrés Manuel López Obrador para reiterarle el interés de Bimbo por invertir en México.

 

“Tuve la suerte de reunirme con el señor Presidente semanas atrás y le comentaba que estábamos viendo algunas inversiones en México. Algunas relacionadas con la exportación de nuestros productos, por lo que es muy posible que instalemos en la franja norte del país una nueva planta para exportar. Estamos también echando a andar ya los planes para una nueva planta en la zona de Toluca para expandirnos en nuestras líneas de bollería y en el sureste estamos también por instalar una ampliación de capacidad en nuestras líneas de pan tostado”, asegura.

 

¿En qué parte del sureste?

 

Tabasco. Lector voraz, Servitje explica también un detalle que da una idea del momento de expansión al que quiere llevar a su empresa. Hoy, confiesa estar cautivado con la lectura de la autobiografía del CEO de Disney, Bob Iger, el hombre que llevó a su propio emporio al periodo de máximo crecimiento en su historia con la adquisición de Pixar, Marvel, Lucasfilms y 21st Century Fox en solo una década. “(Esa) autobiografía… te deja muchas lecciones, sobre todo a uno está en esta tesitura también en liderar una compañía global”, dice.

 

¿Qué cambios se han suscitado en la industria de los alimentos a raíz de la pandemia?

 

En primer lugar, nuestra industria se consideró esencial y tuvimos la oportunidad de trabajar todos los días para llevarle nuestros alimentos a la sociedad.

 

Afortunadamente, las características de los productos permiten garantizar su inocuidad y el hecho también de que puedan estar empacados nos permite su transportación, su comercialización y el almacenamiento en los hogares.

 

Diría que la sociedad se ha ido acostumbrando a este nuevo entorno, pero para la industria es cierto que esto trae cambios: estamos viendo un consumidor que está comprando para consumir en el hogar y hacer menos compras para el momento. Esto ha hecho que algunos de nuestros canales de ventas crezcan y otros caigan.

 

Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el consumo en el momento, las tiendas de conveniencia, las cadenas de comida rápida o las mismas fondas han tenido ya una caída importante en sus ingresos, pero en contra están las tiendas que provisionan las despensas. Esas han crecido.

Pareciera que este es el momento del pan en caja

 

 

Ciertamente es un momento en que se refrenda la confianza en las marcas a las que la sociedad les tiene confianza. Hemos visto en Estados Unidos, Inglaterra y evidentemente en toda Latinoamérica y nuestro país con claridad que frente a la incertidumbre el consumidor va a las marcas a las que les tiene confianza, que sienten que van a ser seguras para su alimentación y hemos sido en general una empresa que ha tenido una buena respuesta.

 

Nuestros resultados financieros muestran un crecimiento en las ventas, particularmente acentuado en lo que tiene que ver con Norteamérica y lo que tiene que ver con mercados muy desarrollados.

 

Pero también, aún en México y Latinoamérica, hemos tenido ventas estables a diferencia de lo que desafortunadamente ha pasado con muchas otras industrias.

 

Si los consumidores cambiaron por la pandemia, ¿las empresas también?

 

 

Sí. Estamos cambiando yo creo que todos los días. Mientras más dure la pandemia, nuestros hábitos serán más duraderos. Esto es un antes y un después para la humanidad.

 

Creo que hoy todavía no tenemos la capacidad de aquilatar la profundidad y la dimensión de los cambios, pero nuestra sociedad va a ser diferente a raíz de lo que estamos viviendo, cambiando nuestros patrones de consumo, la forma de compra. Todo va a estar en juego.

 

Y esto va a generar muchos riesgos para las empresas, pero también nuevas oportunidades para poder aprovecharlas con nuestra capacidad de reaccionar.

 

¿Cómo tuvieron que transformar su operación global en Bimbo?

 

 

Ciertamente fue muy difícil al principio. He tenido la oportunidad de estar en contacto con gente que está al frente de la línea. He visitado plantas, centros de distribución, a nuestros colegas en los centros de ventas y diría que las medidas de protección al personal sí son un cambio muy diferente a lo que estábamos acostumbrados a vivir. Pero hoy ya forman parte de la rutina en todos los lugares del mundo y nos hemos adaptado bien.

 

Cinco de cada seis de nuestros colaboradores están en el frente de la línea, así que a diferencia de otras empresas donde el trabajo desde casa se dio mayoritariamente, en el nuestro por la naturaleza de las actividades teníamos que estar presentes. No tuvimos disrupciones mayores en nuestra cadena de suministros y proveedores y la capacidad que tenemos para entregar productos a nuestros clientes se mantuvo de una manera muy satisfactoria.

 

Imagino que ustedes ya están visualizando algunas áreas de oportunidad que están allí en el horizonte

 

¡Claro! Desde el primer día hemos estado en contacto con nuestros clientes, viendo y escuchando a nuestros consumidores y tratando de posicionar qué es lo que en el futuro va a cambiar, tratando de probar distintas alternativas en muchos países. Estamos operando en treinta y tres países y esto nos permite estar escuchando y piloteando muchas iniciativas y algunas de las que funcionan, pues replicándolas en otros países.

¿Cómo fue el momento en el que comprendió el tamaño de la pandemia y del reto que se venía?

 

Fue muy dramático. Estábamos en una reunión con todo el equipo de alta dirección de la compañía de todas las regiones en la Ciudad de México, en una junta anual. Ese momento fue darse cuenta que habría un antes y un después. Esa misma tarde, a las doce del día, hicimos una reunión masiva con personal a nivel global vía satélite y les planteamos el reto que se veía venir.

 

Pero la verdad yo no pensaba que iba a ser tan largo, ni tan profundo. Me imaginaba que iban a ser unas semanas o a lo más un par de meses. Pero ya pasaron seis meses de esta circunstancia y aquí seguimos. Lo que es sorprendente es que muchas de las cosas que creemos que se hicieron, se han llevado a cabo de mejor forma de cómo se desarrollaban en nuestras oficinas. Por ejemplo, hoy te podría decir que cerramos los libros contables mas rápido y con menos problemas que como lo hacíamos hace seis meses, y no hay nadie en las oficinas para poder hacer esta tarea gigantesca que es cerrar las operaciones contables de cientos de empresas y plantas que tenemos en toda la compañía y que se lleva a cabo en cuestión de muy pocos días.

 

¿Cómo ve los efectos que tendrá el T-MEC en el posicionamiento de la marca, de la empresa en sí, en América del Norte?

 

Para Grupo Bimbo el país en el que más vende es Estados Unidos. Más que México, nuestra segunda operación en términos de ventas. Somos en estricto sentido de las empresas mexicanas, la que más empleo genera en Estados Unidos y también somos la más grande en Canadá.

 

Prácticamente nuestro futuro, nuestro peso como empresa, lo tenemos en América del Norte y estamos muy comprometidos con el crecimiento de los tres.

 

Nos da muchísimo gusto que se haya podido concretar este nuevo acuerdo y yo creo que soy uno de los más fervientes creyentes de que tenemos una gran oportunidad como México para aprovechar esta condición.

 

Estamos bendecidos por la geografía y ciertamente en nuestro país tenemos muchos temas que discutir y que hacer, pero la punta de lanza de las oportunidades empresariales, tanto para atraer inversión extranjera como para que nuestra inversión como país se posicione, es la de vincularnos al bloque de Norteamérica.

 

Y estamos encontrando nuevas oportunidades de invertir en los siguientes meses para potenciar esta oportunidad con lo que está pasando entre las cadenas de suministro. Si México se mueve rápido puede lograr que los empresarios consideren nuestro país para establecerse.

 

 

¿Es el T-MEC una oportunidad dorada, una ventana para aprovechar los capitales que vendrían de Asia a América?

 

Es clarísimo. Y lo que sí es muy importante, es que no nos vayamos a distraer con muchas cosas y dejar pasar esta oportunidad, porque son decisiones que se hacen una vez y para siempre. Las empresas cuando montan una línea o instalar una planta, pues una vez que ya la hacen no vuelven a revisar esa decisión, sino dentro de quince, veinte, treinta o cuarenta años después. Entonces más vale que estemos ahí presentes para cuando tomen estas decisiones.

 

¿Están buscando opciones de expansión fuera de Norteamérica?

 

 

En Bimbo todo el tiempo escudriñamos oportunidades. Somos el líder global de la panificación, y como empresa líder, las oportunidades están principalmente en el mundo. Y bueno, las oportunidades para nosotros, están en Asia, ahí es donde estamos estudiando alternativas. Ya tenemos una presencia muy destacada en el área metropolitana de Nueva Delhi y tenemos diez plantas en China.

 

Hay posibilidades de más expansiones en el futuro inmediato, esto a pesar de un escenario financiero internacional complejo...

 

Como empresa siempre hemos visto a largo plazo y esta no es la excepción. Sí es cierto que en un inicio tomamos las medidas de ser muy prudentes con todo lo financiero (pero) conforme pasaron las etapas iniciales de la pandemia, pudimos empezar a reactivar nuestros proyectos de inversión tanto en México como en otros países. Y hoy estamos explorando las oportunidades que se nos van presentando.

 

¿También visualizan oportunidades en el mercado interno?

 

Yo creo que sí, porque las oportunidades están ahí. El tema es quién las toma y cuándo las toma. Son decisiones que en el sector privado nos corresponde hacer. Particularmente en México el 87 por ciento de la inversión viene del sector privado. Si este país puede salir adelante, tiene que ser con el concurso, con el compromiso del sector privado.

 

Como empresarios tenemos que encontrar esas oportunidades donde invertir. Por eso mencionaba claramente que las que se presentan con el tratado de libre comercio son gigantescas. Son ventajas que tiene México frente a otros países muy relevantes y no podemos dejarlas pasar, porque si las dejamos pasar, puede que otros de nuestros competidores las van a tomar. Y por eso a pesar de ser momentos de mucha incertidumbre, también tienen que ser momentos para posicionarnos.

 

En el horizonte inmediato ¿qué inversiones tienen previstas?

 

Es muy posible que instalemos en la franja norte del país una nueva planta para exportar nuestros productos. También estamos echando a andar ya los planes para una nueva planta en la zona de Toluca para expandirnos en nuestras líneas de bollería y en el sureste estamos también por instalar una ampliación de capacidad en nuestras líneas de pan tostado. Y estos son solo tres ejemplos de los muchos que estamos haciendo. En otros países, en Estados Unidos la ampliación de la demanda nos está llevando a tomar decisiones para poder incrementar la capacidad de muchos de nuestros productos. En el área de Centroamérica y Chile también estamos tomando estas decisiones.

 

O sea que como empresa global tenemos que estar muy atentos a las necesidades de inversión y no quedarnos atrás.

 

 

 

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