CIUDAD DE MÉXICO. — Autoridades mexicanas retuvieron 10 mil pruebas de COVID-19 junto a otra mercancía en la aduana de Guadalajara, en el estado de Jalisco, por no pagar los impuestos necesarios para entrar al país, informó el martes el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Según explica el SAT en un comunicado, se pretendían evadir más de 4 millones de pesos en contribuciones fiscales, entre pagos de aduana e impuestos de importación y de valor agregado.
Las pruebas para detectar el coronavirus —así como más de 4.000 termómetros, gafas de sol, juguetes y adornos— llegaron a Guadalajara el 15 de noviembre en un vuelo procedente de Tijuana, en la frontera con Estados Unidos. La mercancía no pudo acreditar su entrada legal al país, por lo que se puso a disposición de la fiscalía federal.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido a aumentar la recaudación de impuestos mediante la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción como vía para aumentar los ingresos de la federación.
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