Se registró un temblor de magnitud 4.5 en la escala de Ritcher, a 421 kilómetros al suroeste de Puerto Vallarta el 2 de noviembre a las 5:21 p.m. con una profundidad de 15 kilómetros. Hasta el momento no se cuentan con detalles acerca de daños materiales ni víctimas como consecuencia de este terremoto.
Los terremotos son movimientos de la corteza terrestre que son originados en el interior de la tierra y se extienden en todas direcciones en forma de ondas. Estos sismos son causados por la interacción entre placas tectónicas, no obstante, cualquier proceso que consiga grandes concentraciones de energía en las rocas puede generar sismos cuyo tamaño dependerá de qué tan grande sea el área de concentración del esfuerzo.
Cabe destacar que México es uno de los países con mayor sismicidad. Remontando a los años 1985 y 2017, en los que el país sufrió los más grandes destrozos en varios estados, este reciente registro de movimiento es poco destructivo en comparación con los anteriores.
Con una magnitud de 8.6 fue el terremoto más fuerte registrado en México, en el centro de Oaxaca. La Tierra no solamente vibró, sino que también generó un tsunami que llegó hasta seis kilómetros más allá de la costa.
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) considera que es posible que México sea testigo de una situación parecida en el futuro.
AA