Puebla. Culminó el primer mes del 2021. Este año tan esperado para muchas personas, tras un 2020 muy complicado; sin embargo, este nuevo año no resultó lo que esperaban.
El día 1 de enero fue inusual, comercios cerrados, parques vacíos, familias separadas y sin haber dado abrazos por culminar un año e iniciar otro en pandemia.
Los reyes magos batallaron para conseguir los regalos que entregarían a millones de niños. El gobierno del estado decretó una apertura segura para jugueterías con la finalidad de evitar más contagios, sin embargo, tuvieron que echar mano de los padres de familia, quienes hicieron largas filas para cumplir con la misión.
Durante estos primeros días hubo un alza en los productos de la canasta básica que sorprendió y afectó el bolsillo de las familias poblanas.
Mientras tanto, una luz de esperanza se dejó ver para el personal médico que se encuentra en la primera línea de batalla contra el covid-19. El pasado 12 de enero llegaron las vacunas anticovid a puebla y el 13 se comenzó con la inoculación a estos héroes de bata blanca.
Los desempleos y cierres definitivos para el sector comercial no pararon y muchos se encontraban el riesgo debido a que no podían operar, por ello, la iniciativa privada se manifestó con el cacerolazo y el silbatazo.
El pasado 25 de enero, a casi un mes de un segundo confinamiento, el gobernador anunció un nuevo decreto en el que permitió el regreso de actividades no esenciales.
Apertura de establecimientos, centros y plazas comerciales, gimnasios, templos religiosos, hoteles y restaurantes, entre otros, con estrictas medidas sanitarias.
Hubo otros sectores que no pudieron reabrir, ante esto, las manifestaciones no faltaron.
El pasado 29 de enero, la entidad alcanzó el pico más alto de contagios desde junio y julio de 2020 con mil 850 casos activos del virus.
Por ello, Puebla cerró el primer mes del 2021 con el retorno al color rojo del semáforo epidemiológico.
INFORMACIÓN: MARIELA VÁZQUEZ, TELEDIARIO DIGITAL