Entre paros, huelgas, emplazamientos y pago de impuestos, se desenvuelve el sector minero en el Estado y pese a que este año, se lograron salvar los conflictos a través de acuerdos; para el 2018, la situación podría verse de mayor riesgo frente a la situación económica que se espera el próximo año.
Lo anterior fue señalado por el Delegado Federal del Trabajo, Miguel Bermúdez quien explicó que en lo que va del 2017, ha registrado dos paros, una huelga y un emplazamiento que afortunadamente se logró salvar con un acuerdo entre el sindicato y la empresa, pero cabe recalcar que se ha logrado que los sindicatos informen sobre el estado financiero de la empresa para que se eviten problemas, por lo que se prevé que ya no exista conflicto por lo menos en lo que resta del año, apuntó Miguel Bermúdez.
Agregó sin embargo que el próximo año las autoridades deben estar enfocadas en prever situaciones, porque el año que viene será mucho más difícil en lo económico y se pudieran generar mayores conflictos que los suscitados este 2017.
En otro orden de ideas, el delegado del Trabajo en Durango, apuntó que en el tema de seguridad se han realizado fuertes inversiones por parte de las empresas para la capacitación de sus trabajadores, lo que se ve reflejado en una disminución importante en la tasa de accidentes.
Reconoce que sí se han presentado accidentes debido a que se trata de un trabajo de alto riesgo pero ha disminuido hasta en un 47 por ciento.
Mientras que en el tema económico se ha visto afectada la actividad minera se ha visto afectada, primero porque tiene mucho que ver con los materiales y su precio especulativo, que desde hace dos años se ha vuelto volátil, además del tema de la alta tasa impositiva, por ser un sector que más paga impuestos, de ahí que ya empezó a hacer una crisis en el tema laboral de prestaciones, por lo que las empresas empiezan a administrarlos de otra manera para poder cumplir pero ya no tan holgadamente como años anteriores.