En lo que va de esta administración municipal de Durango, 30 niños adictos a alguna droga han sido atendidos en el programa de internamiento que realiza el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), aunque la cifra total de jóvenes que solicitaron apoyo por dependencia a sustancias tóxicas llega a los 400.
Salma Guzmán, directora de la institución, indicó que en todos los casos de menores que fueron internados, hubo consentimiento de los padres.
Asimismo, destacó que cada semestre atienden alrededor de mil niños por el uso indiscriminado de aparatos celulares, de los cuales el 6 por ciento padece de depresión profunda, lo cual implica un riesgo de suicidio.
La entrevistada lamentó que ahora la Internet supla a los padres como tutores, por lo que psicólogos del DIF realizan visitas a escuelas para sensibilizar sobre este tema.
“Se acude a las escuelas para concientizar a los padres, que es su responsabilidad conocer los contenidos a los que acceden sus hijos por medio de las redes sociales y la Internet, pues hay personas que se hacen pasar por amigos de los menores con malas intenciones”, dijo.
Guzmán indicó que también la permisividad sobre la utilización de teléfonos celulares en las aulas, influye en el incremento de uso de redes sociales entre los jóvenes.
“Hay casos donde las familias no pueden costearse tres alimentos diarios, pero los hijos utilizan teléfonos celulares caros”, señaló.
“Pero la responsabilidad de las autoridades es hacer conciencia en los padres que deben instruir a sus hijos y no permitirles el acceso a redes sociales”, concluyó.