Puebla. Este es el rostro de Jesús ensangrentado que sucumbe bajo la cruz. La imagen fue esculpida en madera en el siglo XVII y representa una de las caídas de cristo antes de su crucifixión.
Su hogar es el Templo de Santa Mónica, un edificio barroco enclavado en la calle 5 de Mayo y 18 Oriente - Poniente en Puebla.
La historia narra que la advocación fue ganada en una rifa por las religiosas agustinas de este convento.
Su devoción nace de un relato popular: se dice que una mujer le rezaba a la imagen y todos los días le llevaba flores, después visitaba a su esposo en la cárcel de Juan De Dios en donde conoció a otro interno solitario, razón por la que decidió llevarle comida a su prisión.
Su marido fue liberado pero ella continuó con su labor caritativa. El esposo intentó descubrirla y la interceptó diciéndole…
Y sí, la comida se había convertido en flores.
Conmovidos por la situación buscaron al preso y ya no estaba, de ahí su fervor y la atribución de múltiples milagros.
El Señor de las Maravillas tiene el tamaño de un hombre real y pesa cerca de 70 kilos. En 2013 su templo se incendió pero él resultó intacto.
Ante él, le claman salud, trabajo y piedad. Es el más venerado, el más milagroso...
ISRAEL GEORGE - TELEDIARIO DIGITAL