Ante la temporada de estiaje que mantiene a las presas del estado de Guanajuato en números rojos con un 56 por ciento de su capacidad máxima, peligran en la entidad 350 mil cabezas de ganado de engorda cuya principal fuente de alimento se ha visto limitada por la sequía.
Las afectaciones son principalmente para los municipios ubicados al norte del estado: San Diego de la Unión, San Felipe, Ocampo y en el Noreste del estado en Xichú, Atarjea, San Luis de la Paz y Doctor Mora, donde ante la situación crítica los ganaderos han tenido que hacer uso de los forrajes almacenados, controlar el pastoreo y, en los casos más extremos, sacrificar a su ganado no productivo o de mayor edad, todo como parte de la estrategia desde la Secretaria de Desarrollo Agroalimentario y Rural para minimizar las pérdidas.
Adicionalmente, el secretario detalló que existen pólizas de seguro que permiten generar indemnizaciones a los productores, en los lugares donde los pastos ya no permiten mantener el ganado, para que a partir de ello el ganadero pueda adquirir alimentos como pacas y suplementos.