MONTERREY- Aunque la autoridad estatal mantiene las declaraciones de que el transporte urbano es un sitio donde los contagios de Covid-19 no son altos, la percepción de la ciudadanía es diferente, debido a las aglomeraciones y largas filas.
Basta con recorrer como cada día los puntos de reunión para observar que la distancia no es la indicada, y si bien la mayor parte de los pasajeros usan cubrebocas, hay algunos que lo omiten.
“No todos tienen cuidado, la mayoría sí, pero a otros les da igual como que no creen en la enfermedad, pero así como vamos no creo que vayamos a mejorar", dijo una joven.
Es la estación Sendero de la Línea 2 del Metro. En este sitio fluctúan miles de usuarios, pues abordan el transporte que los llevará no sólo a colonias cercanas, sino a complejos habitacionales en El Carmen, Salinas Victoria, Ciénega de Flores y Zuazua.
Las unidades no solo van saturadas, sino que así permanecen a lo largo del recorrido, el cual demora casi una hora en llegar a su destino.
Pero no es el único punto de la ciudad donde la crisis del transporte afecta a la población. La Alameda Mariano Escobedo, en el Centro de Monterrey, es otro punto donde convergen rutas que se dirigen a todas latitudes, y por ello, el riesgo de contagio podría ser mayor; sobretodo por la saturación en el transporte y la falta de la sana distancia.
Y mientras las cifras de contagio se incrementan, es la clase trabajadora, la que requiere del transporte público, la que tal vez esté más expuesta.
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