MONTERREY.- A más de diez años de haberse creado, el método de la tarjeta feria parece que ha tenido poco arraigo en cuanto a la forma en la que los ciudadanos pagan el transporte público.
Creada como medida para agilizar la movilidad y apoyar la administración en el presupuesto de los usuarios al transporte, en el año 2010 inició este sistema de pago que opera la empresa enlaces inteligentes.
La modalidad, que consiste en colocar una tarjeta personalizada y previamente recargada en un validador ubicado al frente de las distintas rutas de camiones, pretendía reemplazar la antigua forma de pago en efectivo, sin embargo, a diez años de su implementación, su aceptación continúa en duda.
En Nuevo León, las últimas estadísticas indican que cerca del 40 por ciento de los usuarios de camiones urbanos utilizan la tarjeta feria para pagar sus pasajes, reflejando que hasta hoy, no se encuentra al alcance de todos.
Para dar un ejemplo sobre su uso en la ciudadanía, los días jueves 10, 17, y 24 de septiembre, además del día primero, y el 8 de octubre, la cantidad de personas que utilizaron la tarjeta feria iban desde los 420 mil, hasta los 472 mil cada día en un horario desde las cero hasta las 23 horas,
En cuanto al cuidado de la economía de los usuarios, la mayoría dice no percibir una diferencia con respecto al pago en efectivo, pues apenas se reduce una cantidad de centavos mínima, dependiendo de la ruta solicitada.
La desconfianza en el sistema, es otra de las razones por las cuales no se ha afianzado esta modalidad.
En cuanto a cuales son las ventajas que los ciudadanos destacan de este método de pago...
Ante todo esto, asociaciones civiles han impulsado algunas medidas ante las autoridades gubernamentales, algunas de las cuales, son ya una realidad.
Mientras tanto, los ciudadanos consideran que para que este sistema cumpla sus objetivos iniciales, aún existen muchas cosas por hacer.
La ley de movilidad dicta que para el mes de noviembre se debe eliminar la tarifa en efectivo, ante esto, el método de la tarjeta feria se enfrentará al difícil y hasta hoy lejano reto de afianzarse como forma de pago en el transporte público.
cog