El Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó 0.2 por ciento durante el tercer trimestre del año, en comparación con el trimestre anterior y con cifras desestacionalizadas, de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo que refleja el impacto negativo que tuvieron los sismos registrados en septiembre.
Desde el segundo trimestre de 2013, cuando retrocedió 0.7 por ciento, el PIB no había registrado una caída trimestral. En los dos primeros trimestres de este 2017 la economía había crecido 0.6 por ciento.
Por componentes, las actividades secundarias cayeron 0.5 por ciento y las terciarias 0.1 por ciento; mientras que las primarias aumentaron 0.5 por ciento frente al segundo trimestre del presente año.
“Pensamos que el crecimiento de la economía mexicana estuvo explicado parcialmente por el impacto de los sismos sobre las cifras económicas de septiembre”, anticipó el área de análisis de Banorte-Ixe.
De acuerdo con el análisis de la institución financiera, la caída de las actividades secundarias, es decir el sector manufacturero, obedece a la suspensión de labores de varios trabajadores durante los días posteriores a los sismos.
A tasa anual, el crecimiento fue de 1.7 por ciento, cifra muy inferior al 3.2 y 2.8 por ciento de los dos primeros trimestres del año.
Las cifras revisadas se publicarán el próximo 24 de noviembre de 2017.