GUADALAJARA.- Para los sobrevivientes y familiares de las víctimas de las explosiones del 22 de abril estaba destinado un fideicomiso de 80 millones de pesos.
Para otros, con lo que les dieron no fue suficiente para cubrir los daños que tuvieron sus fincas.
"Luego llegan personas de por aquí y me platican que algunos nunca les pagaron que ellos realmente se quedaron sin casas", dijo una de las afectadas de 1992.
Luego de la tragedia los meses siguientes también fueron de obscuridad. Lidia Vargas indicó que las calles afectadas se quedaron sin los servicios básicos por más de dos meses.
Ese mismo año 1992, algunos de los sobrevivientes optaron por mudarse del barrio que en algunos casos los vio nacer. Tomaron sus maletas y lo poco que les quedó.
"Mi mamá ya no quería saber nada de Guadalajara... ya no quería saber nada de por acá".
A ocho años de las explosiones, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco emitió la Recomendación 16/2000, en donde se identificaron las violaciones a los derechos humanos que se cometieron.
En 1999, se instituyó el fideicomiso de Asistencia y Seguridad Social con la finalidad de proteger y apoyar a quienes quedaron con alguna discapacidad. De este fideicomiso se han pagado pensiones mensuales.
A 28 años de este hito que marcó a Guadalajara familiares de las victimas todavía resienten los efectos de los hechos.
En reiteradas ocasiones llegaron a manifestar que no se garantizó su derecho a la verdad; que el gobierno no implementó en su momento y hasta la fecha, mecanismos para que las personas afectadas pudieran continuar de manera plena con el desarrollo de su vida.
Este año será diferente a los otros ya que debido a la contingencia sanitaria no se conmemorará actos simbólicos que recuerden la mañana en que el sol no brillo para el sector Reforma.
mmr